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Sanborns es una de cadena de tiendas con una compleja oferta de servicios, desde tecnología hasta pastel a la medida de quien hace el pedido de este.
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La mala ejecución del pastel que se pidió en Sanborns acabó en una mala historia que narra en redes el riesgo de encargar un producto personalizado en la cadena.
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Esta historia es una de las tantas que se denuncian constantemente en redes de Sanborns, de mal servicio o productos defectuosos.
“HBD Zorra” es el mensaje que se pidió a Sanborns poner en un pastel personalizado, lo que también se pidió a la tienda fue recrear el famoso meme de la rana seria, sin embargo, la ejecución de la ilustración dejó mucho que desear.
“Mandé a hacer un pastel a Sanborns y pues la expectativa contra la realidad está cabrona”, lamentó el consumidor.
La mala ejecución del pastel es parte de la atención al cliente, que como cultura tiene que sacarse del departamento especializado a escuchar al cliente y canalizar sus problemas y llevarlo a cada uno de los colaboradores de una tienda.
mande a hacer un pastel a @solosanborns y pues… la expectativa vs realidad está cabrona pic.twitter.com/gWqz7ZdEgp
— dani name (@dani_nvme) May 29, 2022
Dentro de redes sociales se ha vuelto muy popular la denuncia de mal servicio, lo que incluye un pastel mal ejecutado en Sanborns.
El consumidor que recibió un mal pastel
Un mal pastel denunciado en redes pone de relieve el perfil del consumidor que demanda una experiencia postcompra y cómo, a partir de buenas o malas respuestas a su demanda, se concluye con una historia valiosa.
La mala experiencia de compra después de haber pagado por un producto sucede en todos los niveles. Apple lo sabe con la gran cantidad de iPhone que han salido defectuosos y los usuarios tienen que devolverlos para poder vivir la experiencia adecuada con ellos. El resultado de este ejercicio es que las marcas tienen que sumar el departamento postcompra a su modelo de negocio, pues el producto o servicio sigue vivo entre los consumidores tras haberse hecho de ella.”
Mal servicio en Sanborns
Las malas experiencias de compra en Sanborns incluso han involucrado a Arturo Elías, miembro de la familia Slim, quien se ha hecho popular por la relación familiar que tiene con Carlos Slim, además de ser una personalidad muy popular en Shark Tank, donde promociona ampliamente a Sanborns, sin embargo, la tienda le pagó con una mala experiencia en la venta de su libro.
“Francisco Miguel”, como aparece en Twitter, exhibió en abril pasado que tras comprar el audiolibro de Elías Ayub no pudo escucharlo por problemas con su aplicación y que nadie le brindó ayuda.
“Solo me dicen que espere otras 72 horas, perdón por la molestia que mi compra ocasiona, no lo vuelvo a hacer”, lamentó el hombre, quien hizo al yerno de Slim en testigo de la mala experiencia.
La exigencia del consumidor
Hoy por hoy hay una clara exigencia del consumidor por productos que logran destacar en el mercado, porque ofrecen una experiencia postcompra.
El consumidor demanda cada vez más, que la experiencia de compra continúe después de haber pagado por un producto. El caso del pastel es una historia que no terminó con la compra del mismo, siguió con el testimonio de cómo este se convirtió en un mal postre de celebración en una fiesta de cumpleaños, por una mala ejecución. Casos como el consumidor que se quejó por un mal audiolibro y cómo la falta de atención le impidió vivir una experiencia positiva de la obra de Elías Ayub también comprueban la necesidad de las marcas de pensar sus productos y servicios más allá de la caja registradora física o digital.
Exponer a marcas en redes
La exposición de las marcas que no cumplen con una experiencia postcompra se ha vuelto deporte en redes sociales y los casos son muy importantes, pues nos ayudan a comprender el reto que hay en el mercado.
Este reto del que hablamos es un interesante antecedente de cómo las marcas tienen que involucrarse en nuevas etapas con el consumidor dentro del mercado, pues la experiencia depende de la acción acertada o no que se haga del consumidor y que patenta un punto crítico, la capacidad de una marca por trascender en el mercado.