Por Guillermo Pérezbolde
Twitter: @gpbolde
El 8 de Mayo de 2012, una sola niña en Inglaterra de tan solo 9 años de edad, logró lo que millones de niños en el mundo habían pedido a gritos por décadas y nunca fueron escuchados; que la comida de la escuela dejara de ser mala e incluso asquerosa, ¿Cómo lo logró? Con herramientas sociales gratuitas en Internet.
Lo que inició como un blog familiar, donde la idea era conocer lo que la niña pensaba y hacía, dicho en palabras del papá de Martha Payne, se convirtió en un blog con más de 2 millones de visitas mensuales, que es leído por gente de todo el mundo.
En el mes de Mayo Martha a sus 9 años llegó a la conclusión de que la comida que le daban en la escuela estaba mal en varios sentidos, y decidió documentar esas deficiencias en su propio blog llamado NeverSeconds. El primer post hace una referencia a los últimos dos alimentos que recibió donde por ejemplo en uno de ellos se ve un pedazo de pizza, una croqueta, unos cuantos granos de elote y un pan dulce
Martha no solo publicó las fotos, sino que también incluyó una evaluación de cada uno con lo que llamó Food-o-meter donde calificaba en una escala del 0 al 10 cada alimento, e incluía otros parámetros como saludable, precio y algo que me llamó considerablemente la atención era uno llamado piezas de cabello.
Dentro de ese primer post, Martha incluyo un par de frases que que detonaron una serie de reacciones que describiré más adelante: “The good thing about this blog is Dad understands why I am hungry when I get home.” (Lo bueno de este blog, es que Papá entiende por que tengo hambre cuando llego a casa). “I’m a growing kid and I need to concentrate all afternoon and I cant do it on 1 croquette.” (Soy una niña que está creciendo y que necesita concentrarse durante el día y no puedo hacerlo con sólo una croqueta).
Las frases anteriores retumbaron fuertemente no sólo en la escuela, sino también en el gobierno y en la prensa Inglesa, pero fue hasta que el famoso chef Jamie Oliver comentó en su propia cuenta de Twitter sobre el blog “Sorprendente e inspirador. Sigue así, Cariños de Jamie”.
En unas cuantas semanas el blog de Martha ya era visitado por gente de todo el mundo, lo cual empezó a incomodar al gobierno y por supuesto a la misma escuela ubicada en la pequeña ciudad de Agryll, la cual recibía cada semana visitas de la prensa cuestionando seriamente la calidad de los alimentos que ahí se servían, e invariablemente la respuesta era que se basaban en los requerimientos y normas del país, lo cual dejaba muy mal al propio gobierno.
Al paso de las semanas, Martha siguió con su blog a pesar múltiples intentos de cerrarlo, y empezó a ocurrir un fenómeno muy interesante, ya que gente de otras partes del mundo como Brasil, Japón,España y Alemania empezaron a compartir fotos de sus alimentos incluyendo el Food-o-meter para calificarlos.
En la escuela de Martha comenzaron a darse cambios significativos en las raciones y tipos de alimentos, al grado que en post recientes Marta comentó que por primera vez veía jitomates cherry, pepinos y zanahorias en los almuerzos escolares.
El blog fue sólo el inicio ya que ahora Martha tiene una cuenta en Twitter @neverseconds y hasta un libro que se vende en Amazon donde se cuenta toda sus historia.
El ejemplo anterior es una muestra más del poder que tenemos actualmente los ciudadanos utilizando de forma productiva los medios sociales para lograr y cumplir metas específicas, así que dejo esta reflexión:
Martha a sus 9 años pudo cambiar la realidad de las comidas escolares utilizando su propio blog, ¿nosotros que seremos capaces de lograr con la edad y preparación que tenemos?
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor