“Houston, tenemos un problema aquí”. La frase del astronauta Jack Swigert durante el accidentado viaje del Apolo 13, justo después de observar una luz de advertencia acompañada de un estallido, tranquilamente podría ser traspolada a la situación actual de Netflix.
Algo está claro en Netflix: hay una luz de alarma encendida que puede preceder a un estallido.
Y otra cosa también es muy notoria: el precio y las cuentas compartidas no son el mayor problema de Netflix. La crisis se trata de competencia y, muy especialmente, de contenido.
Este miércoles, la compañía de streaming más famosa anunció en el informe de los resultados del primer trimestre de 2022 que perdió 200 mil suscriptores.
Es la primera baja en 10 años.
Lo que siguió fue un derrumbe del valor de las acciones de más del 24 por ciento.
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Update: Netflix -32% ? pic.twitter.com/Yiv6h8IUhb
— TradingView (@tradingview) April 20, 2022
Como respuesta, Netflix dijo que comenzó un plan de emergencia: suscripciones más baratas con publicidad y evitará la posibilidad de compartir cuentas de manera ilimitada.
Esto último es, evidentemente, algo que Netflix no ha podido (o no ha querido resolver) hasta ahora.
La marca tiene más de 100 millones de hogares ven Netflix sin pagar (unos 30 millones en Estados Unidos y Canadá, según el reporte a los inversores).
Cuál es el problema de Netflix
Pero el problema de Netflix no es sólo esto.
En primer término, ahora hay una competencia feroz que en 2012 no existía.
Y para peor (para Netflix), se trata de gigantes: desde Disney y Paramount, hasta HBO, Amazon y Apple.
Y un dato más: con la llegada de la competencia, a Netflix se le acabaron las franquicias millonarias. El caso más evidente: el Universo Marvel.
Por otra parte, el contenido ya no es el mismo. Salvo honrosas excepciones (como Better Call Saul, por ejemplo), el afán de publicar más y más series está golpeando el contenido de calidad de la “marca Netflix”.
A Netflix le quedan algunas escasas series importantes y genuinas, como la mencionada “Better Call Saul”, “Stranger Things”, “The Crown”, “La casa de papel” y “Los Bridgerton”. Y no mucho más.
Falla la estrategia de lanzamientos de Netflix
La estrategia de lanzamientos lo demuestra. Por ejemplo, en 2020 estrenó casi 80 películas por mes y no bajó el ritmo desde entonces.
En este sentido, el lanzamiento de todos los capítulos de una serie nueva de una sola vez genera (el binge-watching o maratón de series) logra que se hable mucho del tema durante unos días.
Sin embargo, como estrategia de marketing a largo plazo, falla, porque la conversación se acaba muy rápido.
Las series Marvel de Disney Plus o los estrenos más importantes de HBO Max se publican con una semana de separación. Lo mismo hace Apple TV+.
Un ejemplo es “Severance“, que se vio beneficiada con estrenos semanales porque se habla del tema en dos ocasiones: en el estreno y en el final de la temporada, con dos meses de separación.
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