Elon Musk está jugando fuerte contra Twitter. Primero compró el 9,2% de las acciones de la red social y, días más tarde, dijo que iba a ofertar 43 mil millones por el 100% de la compañía para luego retirarla de la bolsa.
Ante esta decisión, Twitter Inc tomó este viernes una determinación: llevará adelante un plan de derechos de los accionistas de duración limitada con la idea de protegerse de la oferta agresiva del CEO de Tesla y SpaceX.
Musk ofreció sus 43 mil millones en una carta dirigida al directorio de Twitter este miércoles, con el objetivo de comprar la plataforma que se ha transformado en un medio de comunicación de persona a persona de trascendencia global.
Luego de una charla TED este jueves, Musk dio a entender que si el directorio no aprueba la venta, iría por lo que se llama una “compra hostil”, que supone pasar por sobre el directorio e ir directamente a los accionistas, a comprarles a cada uno hasta acumular al menos el 51% de la empresa.
“Sería indefendible no dejar que los accionistas voten sobre la venta”, dijo Musk.
La estrategia de Twitter para evitar este plan de Musk es la llamada “píldora venenosa”, que suele ser la forma más usual en Wall Street para resistir una oferta hostil de un comprador potencial.
La “píldora venenosa” es un mecanismo que se activa si alguien adquiere la propiedad de al menos el 15 por ciento de las acciones ordinarias en circulación de una compañía en una operación que no haya contado con la aprobación del directorio.
Este plan de derechos expira el 14 de abril del año que viene, según detalló Twitter en un comunicado.
¿La píldora venenosa podrá detener a Elon Musk?
Lo cierto es que la estrategia corporativa de defensa contra las adquisiciones compulsivas no va a detener necesariamente a Musk.
Sin embargo, podría encarecer notablemente la compra de la empresa u obligar al magnate sudafricano a sentarse a negociar con el consejo directivo.
El comunicado, Twitter dice que la estrategia va a reducir las probabilidades de que cualquier empresa o persona logre el control de la red social acumulando acciones en el mercado abierto sin pagar a cada uno de los accionistas una prima de control adecuada.
También el texto dice que la píldora venenosa es un reaseguro que le da al directorio “tiempo suficiente para analizar la oferta y tomar las medidas que sean las mejores para los accionistas”.
Más allá de que Musk sea la persona más rica del mundo, es una incógnita cómo va a conseguir el dinero en efectivo para poder pagar los 43 mil millones si Twitter acepta.
El mismo CEO de Tesla admitió en una nota esta semana no estar seguro de poder comprar Twitter. “No estoy seguro de que realmente sea capaz de adquirirla”, reconoció.
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