La intención de compra de Twitter que ha propuesto el magnate Elon Musk inquieta a una mayoría de anunciantes de publicidad en la red cofundada por Jack Dorsey.
Las marcas temen que Musk cambie el rumbo de la red social hacia un destino menos seguro respecto de la relación entre Twitter, las marcas y la publicidad, una asociación de mutua conveniencia que se viene desarrollando desde hace años por medio de políticas y asociaciones clave.
Los anunciantes también están preocupados porque Musk podría perjudicar la imagen de Twitter y trasladar esa negatividad hacia sus propias marcas.
Elon Musk quiere tener el 100% de Twitter
Este jueves 14 de abril, Elon Muk sorprendió al mundo de los negocios y la tecnología al ofrecer comprar el 100% de Twitter.
La noticia llegó una semana después de haber adquirido el 9,2% de las acciones.
En una charla TED, Musk habló de la compra de Twitter argumentando su idea de explotar la libertad de expresión.
Este objetivo, aparentemente noble, también es una de las causas que podría estar asustando a los altos responsables de las marcas en todas partes del mundo.
Los anunciantes, desde hace tiempo, presionan a las plataformas de redes sociales –como Twitter y Facebook– para que reduzcan las divisiones y el abuso de opiniones extremistas, además del acoso, las palabras intimidatorias y la falta de civismo.
“Sin embargo, un Twitter ‘absolutista de la libre expresión’, como pregona Musk cada vez que tiene oportunidad, podría ser muy negativo para los negocios publicitarios”.
Así lo entiende Brian Wieser, responsable de Inteligencia Comercial de Group-M.
En una entrevista con AdAge, dijo algo muy interesante: “Los intereses de Elon Musk por Twitter no están necesariamente alineados con los intereses de las marcas que hacen publicidad en Twitter e incluyen la red social en sus estrategias de marketing”.
Las marcas temen que Musk lleve el caos a una plataforma que, de por sí, ya es bastante volátil en su equilibrio de contenido.
Twitter es una red perfecta para enterarse de las noticias diarias y discutir intereses sobre deporte, música o política.
Pero todo eso lleva a conversaciones pasionales que, muy habitualmente, se calientan demasiado.
Las marcas, muy frecuentemente, quedan involucradas en esas conversaciones tóxicas.
Una situación que podría empeorar si no hay un mínimo control.
El problema es que Musk quiere (ya lo ha dicho) una plataforma sin controles.
Twitter y el “consejo de influencia”
Lou Paskalis integra el llamado “consejo de influencia” de Twitter, que es un organismo conformado por marcas y especialistas en mercadotecnia al que la red social consulta en lo referente a las políticas de contenido con el objetivo de que la plataforma se mantenga segura.
Paskalis, además, es director de operaciones MMA Global y, antes, fue responsable de marketing en Bank of America.
En una nota reciente con AdAge, Paskalis dijo que la plataforma fundada por Dorsey siempre ha dado respuesta a las marcas, incluso durante sus crisis.
Para el ejecutivo, la red tendría que ser “la plaza de la ciudad global” y, al mismo tiempo, ser segura para todos los que allí participen.
Respecto de la intención de Elon Musk de comprar el 100% de Twitter, dijo: “Es como echar una bola de boliche sobre todo un trabajo bien realizado que ha llevado años”.
Musk quiere comprar Twitter ofreciendo 54,20 dólares por cada una de las acciones, lo que es equivalente a unos 43 mil millones de dólares.
La oferta es cerca de 10 mil millones más elevada que la valoración de Twitter actual.
La venta debe ser aprobada por la junta de Twitter.
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