Esta semana se llevaron a cabo las elecciones en Francia en donde se enfrentaron de nueva cuenta en esta primera vuelta, Emmanuel Macron, el actual mandatario galo, y la ultraderechista, Marine Le Pene, quien regresó por una segunda oportunidad ante el electorado propietario de la Marsellesa.

El anterior acontecimiento electoral, me llevó a reflexionar hoy con mayor profundidad, sobre la disyuntiva que tienen los electores del mundo sobre lo que realmente quieren de sus futuros o actuales líderes gubernamentales, es decir, … ¿ qué les proporcionaría mayor valor agregado?… la ideología o las políticas públicas apropiadas para resolver sus necesidades, la idea política o el resultado efectivo.

El cuadrante ideológico, aquél que nos lleva de la línea conservadora, a la ala socialista pasando por el liberalismo y el comunismo, nos tiene atrapados pensando cuál es el mejor camino que nos lleve a la armonía social y al progreso de las naciones.

Haga Ud. estimado lector sus propios cálculos. Repase la historia y encontrará la respuesta a la interrogante central de esta colaboración. Seguramente, deberá retroceder unos 50 años en la historia y hacer un cuadro con dos columnas: PROS Y CONTRAS que le llevará a resolver el cuestionamiento.

Sin embargo, la ruta más fácil, será sin duda, la que Ud. recorrería con mayor seguridad, progreso económico, armonía social y felicidad entre los suyos. Empiece por aquí su análisis.

Macron tiene, políticamente hablando, un origen socialista, espectro que dejó para formar el movimiento En Marcha, plataforma que en un par de años, le permitió encabezar el gobierno francés y que ahora se solidifica para llevarlo al liderazgo de la Unión Europea.

Sin embargo, tendrá que pasar antes con buenas notas, la aduana electoral en donde le espera Marine Le Pen, su eterna rival política que representa a la derecha y que es poseedora de una poderosa retórica y de 144 propuestas atractivas al ojo ciudadano.

Repasemos algunas propuestas de Marine Le Pen.

Luchará contra el terrorismo retirando los binacionales la nacionalidad francesa expulsándolos e impidiendo su regreso a Francia.

El Fondo nacional apoyará a las empresas nacionales frente a la competencia internacional; prohibirá la importación de productos foráneos que no cumplan las medidas impuestas a los franceses y se gravará fiscalmente la contratación de trabajadores extranjeros.

En cuanto a identidad nacional la bandera gala ondeará en todos los edificios públicos y promoverá un relato nacional en los colegios para integrar a los estudiantes dentro de un sentimiento nacional republicano.

Sin embargo, Le Pen tiene en su agenda, la más polémica propuesta que le llevaría a Francia a dejar el centro de la Unión Europea tal y como lo hizo Inglaterra con su Brexit para buscar su propia ruta, llamada el frexit, lejos de esta coalición de países europeos que defiende con todo su ser y quehacer político, Emmanuel Macron.

Sin duda esta será la clave para decidir, en la segunda vuelta electoral que se llevará a cabo en mayo del año en curso, entre ambos políticos catalogados como outsiders de la política, dado que han dejado las doctrinas partidarias en esta ocasión.

La reflexión sigue siendo la misma: ¿Ideología por sobre resultados efectivos?. ¿ Con cuál se queda Ud.?

Nos encontraremos más adelante.