• Las apps de delivery de alimentos fueron protagonistas para millones de personas durante la pandemia.

• De acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor, dar propina no es obligatorio. 

• Ofrecer una buena actitud de servicio impulsa directamente en la decisión de los consumidores sobre si dar o no propina.

Un repartidor de Rappi ha despertado un debate en redes sociales al “comerse las papas” de un cliente que no le dio propina.

El delivery de alimentos es un servicio bastante utilizado en la actualidad a comparación de algunos años, teniendo un particular crecimiento gracias a la disminución de la movilidad social a causa de la pandemia por Covid-19. De acuerdo con el estudio de Statista sobre el pedido de comida en línea en América Latina durante 2021, tan solo México logró romper su récord en el año al adjuntar 2.164 millones de dólares en ingresos, donde marcas como Uber Eats, Rappi, Didi Food, entre otras, se vieron considerablemente beneficiadas (algunas más que otras).

Asimismo, estas marcas también fueron de vital importancia para que miles de personas pudieran encontrar una manera de complementar sus ingresos, o incluso el 100 por ciento de ellos, ya que las plataformas permiten que una persona capaz de transportar estos alimentos puedan integrarse dentro de su equipo de trabajo como “socios”.

Dentro de la misma aplicación, los usuarios pueden decidir si van a dejar o no su respectiva propina a los socios, tal y como suele suceder al momento de contratar otro tipo de servicios como es el caso de los meseros en restaurantes, acción la cual es meramente opcional, pero donde incluso algunas tiendas optan por integrar directamente en el monto de la cuenta final.

No le dan propina a repartidor y este se “desquita”

Una de las razones por las que estas aplicaciones han logrado su creciente popularidad se debe a que te permiten realizar el respectivo pago por los productos y servicios de manera digital, donde incluso antes de solicitar tu orden puedes dar propina (o no); no obstante, los consumidores también suelen darles propina en efectivo.

En esta ocasión, un supuesto repartidor de Rappi ha subido un video a TikTok donde escribe que “el cliente olvidó la propina, yo olvidé las papas”, mientras muestra cómo está comiendo un pedido.

@memin0409 La rata hambrienta #rappi #friends ♬ sonido original – israel montoya

Esto ha generado un debate de cientos de comentarios, entre ellos, “yo creo que por eso no te dan propina”, “nada honrado de tu parte”, “es chamba, no un favor y la propina se gana”, “no es obligatorio”, “yo les quito la propina y se las doy cuando recibo el pedido”, entre otro tipo de pensamientos al respecto. Al ver el repartidor de Rappi la conversación que se estaba generando en torno al acto, menciono que “es un TikTok, no se estresen”, aclarando que en realidad se trata de una broma.

Ganándose una merecida propina

De acuerdo con lo establecido en la Ley Federal de Protección al Consumidor, en México la propina no es obligatoria y, si un restaurante obliga a los clientes a dejarla, este podría ser multado. A pesar de esto, los clientes están dispuestos a pagar un pequeño monto extra, si es que reciben un servicio de calidad.

¿Cómo ganar una buena propina? Existen diversas maneras, pero la clave se encuentra en ofrecer un buen servicio al cliente y mejorar la experiencia de compra de los mismos; esto puede llevarse a cabo con algunos pequeños pero significativos actos, como ofrecerle una buena actitud de servicio, mantenerse atento, ofrecer soluciones a sus específicos problemas, demostrarse lo suficiente preocupado en ayudarle, entre un sinfín de estrategias más que podemos aprender de los meseros, pero que podríamos replicar en nuestros proyectos personales.

Ejemplo de cómo brindar un buen servicio al cliente (incluso con algunas inconsistencias en su camino) lo encontramos con aquellos empleados de McDonald’s que se quedaron sin producto para poder entregarle su bebida a una clienta; no obstante, estos decidieron compensar su experiencia al llevarle dos bebidas diferentes para que su percepción ante el servicio no se viera dañada, hecho que enalteció su vivencia con la marca y a quienes seguro dio una buena propina, además de que probablemente seguirá comprando en dicha sucursal.

Los clientes no están obligados a dar una propina al contratar servicios, pero esta se podría fomentar si apostamos por ofrecer una buena experiencia de compra.

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