Hoy en día, las personas pasan la mayor parte del día en sus en sus trabajos, en donde se ven enfrentados a diversos tipos de problemas y dificultades que requieren de soluciones rápidas y con frecuencia necesitarán del apoyo e intervención de otros integrantes del equipo de trabajo. Por esta razón, es que las habilidades blandas adquieren cada vez más importancia en el mundo de los negocios, ya que nos sirven para enfrentar de manera correcta las metas laborales.
Los ‘soft skills’ como también se les conoce, son una mezcla de competencias sociales, atributos personales, cualidades y capacidades que le permiten a una persona desempeñarse en su trabajo de manera efectiva y están más relacionadas con aspectos emocionales, interpersonales y a cómo se desenvuelve el personal dentro de una organización en el que también entran en juego, las habilidades comunicativas, la adaptabilidad, el compromiso, la resolución de problemas, la flexibilidad y la gestión del cambio, entre otros.
Cada vez vemos cómo cobra mayor valor el desempeño en equipo y cómo para las organizaciones es muy importante que sus empleados trabajen de manera coordinada y colaborativa en sus tareas para obtener mejores resultados. Contar con este tipo de habilidades es percibido por la organización como cualidades positivas en un empleado, sobre todo cuando existe un mercado tan competitivo como el actual, en el que se necesitan trabajadores productivos y alineados al crecimiento de la empresa.
De acuerdo con el top de habilidades más importantes para los trabajadores realizado por UBITS y Acámica en 2021, las competencias con más demanda y relevancia en América Latina son: adaptación al cambio (55%), análisis de datos (48.3%), liderazgo (45.0%), creatividad e innovación (41.2%) y comunicación (37.9%).
Actualmente, todas las habilidades blandas son valiosas, pero estas que les comparto a continuación son algunas de las que las organizaciones están teniendo en cuenta al momento de contratar a la persona adecuada para lograr un mejor trabajo en equipo.
Creatividad: Esta es una habilidad que tienen las personas que siempre están tratando de encontrar la mejor solución para resolver los problemas. Una persona resolutiva es la que comprende los objetivos organizacionales y actúa en base a los mismos con rapidez y convicción, cuando creas nuevos tipos de respuestas contribuyes en la eficiencia de la compañía.
Adaptación al cambio. El cambio es ahora una constante, de manera tal que la flexibilidad y la capacidad de adaptación a los imprevistos son un activo clave que todas las empresas valoran. La adaptabilidad también está relacionada con la capacidad de integrarse de manera armónica en distintos equipos de trabajo y proyectos, que son diversos, heterogéneos, multigeneracionales y multiculturales.
Comunicación. Este es otro de los factores más apreciados por las empresas, pues permite el entendimiento y desarrollar relaciones interpersonales apropiadas. Ser comunicativo implica tener la habilidad de escuchar, ser honesto, abierto, empático, respetuoso con el otro. Supone la capacidad de observar, comprender y relacionar ideas y poder expresarlas de manera clara y ordenada.
Las empresas necesitan que su equipo de trabajo cuente con habilidades blandas que le permita comprender la visión de la empresa para reconocer la intención del trabajo, para comunicar y recibir ideas, para fomentar un entorno de trabajo cómodo y seguro, y para permitir que los trabajadores alcancen su máximo potencial.