Un grupo de defensa de los derechos animales acusa a Neuralink, empresa del magnate Elon Musk, de someter a “sufrimiento extremo” a un grupo de monos que se utilizaron para una investigación.
Desde hace muchos años, diversas organizaciones se han reunido en pro de los derechos animales, logrando, incluso, ganar grandes batallas, aunque todavía falta mucho por hacer.
Así como se ha luchado contra el racismo, la desigualdad de género, etcétera, la lucha por los derechos de los animales es uno de los debates que más ha acaparado la atención y el interés de los consumidores, quienes, cada vez más, exigen que haya un mayor responsabilidad social por parte de las empresas.
De acuerdo con los datos de un reciente estudio firmado por 4A, se estima que el 67 por ciento de los responsables de mercadotecnia creen que los valores cambiantes están haciendo que las marcas se interesen más por la responsabilidad social y el marketing basado en valores.
Por otro lado, los consumidores ven con buenos ojos a aquellas marcas que toman una postura positiva en temas relacionados con el cuidado del medio ambiente, la lucha contra el racismo, la inclusión o la igualdad, así como las que comienzan a respetar los derechos de los animales.
De hecho, hasta el momento ya hay 38 países que prohíben la experimentación con animales, tales como Reino Unido, Israel, Noruega, India, Nueva Zelanda, Turquía, Suiza, Guatemala, Sudáfrica, Australia, Taiwan, Colombia, entre otros más.
Sin embargo, pese a estos avances, todavía queda mucho por hacer y, en ese sentido, en días recientes se hizo una acusación contra Neuralink, empresa del magnate Elon Musk, por maltrato animal.
De acuerdo con lo que se ha informado en algunos medios, investigadores sometieron a un grupo de monos a un maltrato ilegal y a un “sufrimiento extremo”, todo esto mientras se realizaban las pruebas de implantes cerebrales para Neuralink,
Incluso, el grupo de defensa de los derechos animales, Comité de Médicos para la Medicina Responsable (PCRM por sus siglas en inglés), afirma tener registros que exhiben cómo los monos experimentaron “un sufrimiento extremo como resultado del cuidado inadecuado de los animales y los implantes experimentales de cabeza altamente invasivos durante los experimentos”.
Neuralink, la compañía de Elon Musk, ha estado realizando un dispositivo para incrustarlo en el cerebro humano, el cual tendría como objetivo monitorizar y estimular la actividad cerebral. Cabe resaltar que dicho dispositivo consiste en un microchip y cable que se incrustarían en el cerebro del paciente a través del cráneo.
Ante ello, el PCRM afirma contar con, al menos, 700 páginas de documentos, entre registros veterinarios y los informes de necropsia, gracias a una solicitud de registros públicos que se realizó a la Universidad de California en Davis.
Ahora, tanto la UC Davis y Neuralink han sido acusadas de nueve violaciones de la Ley de Bienestar Animal e, incluso, se menciona que unos 23 monos propiedad de Neuralink fueron alojados y experimentados en las instalaciones de UC Davis desde 2017 hasta 2020.
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