A mediados del año Volkswagen colocó en el fondo del mar una escultura del nuevo “vocho”, que con el nombre de “Arrecife Blue” tiene el objetivo de funcionar como arrecife artificial para alojar y alimentar a distintas especies del mar y, de esta manera, preservar la vida marina.
El hundimiento de la escultura se denominó The Beetle Immersion y se realizó en el parue nacional marino de Cancún. El monumento se elaboró en cuatro meses con acabados amigables con el medio ambiente y su creador fue el artista Rodrigo Quiñones.