En un año entero, un empleado de KFC no faltó a trabajar y, ahora, la empresa ha decidido compensar su dedicación con un muy generoso bono.
Se llama Khoury Booze y, según cuentan, lleva 30 años trabajando en KFC, siendo uno de los empleados más antiguos de la empresa y trabajando cinco días a la semana, ocho horas por día.
Por supuesto, cuando llega el momento de adentrarse en la vida laboral, lo que se espera es trabajar en una compañía donde el empleado se sienta valorado, tanto en lo profesional como en lo personal.
Muchas veces, incluso, el rendimiento en el trabajo está directamente ligado con el hecho de cómo se siente el empleado en su entorno laboral, si tiene un buen jefe, buenos compañeros y, sobre todo, si sus opiniones son tomadas en cuenta.
De hecho, un informe de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que se realizó a inicios del 2019, habla de que la violencia laboral es una de las principales razones por las que se abandona el trabajo.
No se trata solo de violencia física, sino de violencia emocional; trabajos que terminan desgastando el ánimo del empleado a tal grado de que, poco a poco, se va hartando y termina por huir de la empresa lo más pronto posible.
Incluso, se ha hecho un llamado a las empresas a detener el estrés laboral, pues este puede tener consecuencias graves en la salud física y mental de los trabajadores, generando casos de miedo, poca concentración, ausentismo, incremento de errores, aumento de rotación, baja de productividad, pérdida de motivación, entre otros más.
Sin embargo, hace unos días se hizo viral el caso de un empleado de KCF, quien recibió un bono de 10 mil dólares por parte de la empresa, dado que, en primera instancia, lleva más de 30 años en la compañía y, por otro lado, no faltó a trabajar ni un solo día durante el 2021.
El hecho sucedió en Georgia, Estados Unidos, y en entrevista con el medio local, 13WMAZ, Khoury Booze explicó: “Tengo una familia en casa. Tengo una familia en el trabajo. Es como una familia fuera de la familia, así que todo está bien”, y agregó que con ese dinero arreglaría su carro y llevaría de vacaciones a sus hijos.
La imagen del empleado de KFC sosteniendo su cheque se hizo viral y fue, sin duda, una gran jugada de la marca, dando cátedra de cómo es que se puede premiar el esfuerzo y dedicación de los trabajadores.
Y es que, además del hecho de llevar tres décadas trabajando en el mismo lugar, lo que llamó la atención es que, durante el 2021, año todavía de pandemia, no faltó a trabajar ni un solo día, pese a que en diversas partes de Estados Unidos se tomó la modalidad de home office.
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