Evergrande sorprendió a todos a minutos de abrir las negociaciones en la Bolsa de Hong Kong este lunes 3 de enero de 2022.
Sin dar mayores explicaciones, el gigante inmobiliario chino, que tiene una deuda de más de 200 mil millones de dólares y está al borde de la bancarrota, pidió suspender su cotización en medio de rumores sobre una caída definitiva.
Las acciones de Evergrande ya perdieron el 90 por ciento de su valor y a pesar de que el presidente de la compañía ha anunciado la reanudación de algunos proyectos inmobiliarios, lo cierto es que ya nadie le cree.
Horas antes, distintos medios de China daban cuenta de un documento del Estado de Danzhou, en la isla de Hainan, por el que se habría ordenado a la compañía demoler casi 40 edificios en un plazo de 10 días ya que el proyecto estaría violando las normas de planificación rural y de las urbes en las que están emplazados.
Paradójicamente, el pasado 31 de diciembre de 2021, en su saludo de fin de año para los trabajadores de la compañía, Xu Jiayin, presidente y cofundador de la firma, dijo que se habían retomado decenas de proyectos. Habló de “futuro resplandeciente” para la empresa.
Hace algunas semanas, a comienzos de diciembre, la agencia de calificación de deudas Fitch declaró a Evergrande en suspensión de pagos ya que no había pagado parte de la deuda “offshore” (fuera de China) a los inversores.
Fitch mencionó el calificativo de “incertidumbre” para hablar de la situación de Evergrande.
En paralelo, el grupo empresario dio a conocer que se había configurado una especie de “grupo de control de riesgo” integrado por Xu, un conjunto de compañías estatales de Cantón (Evergrande tiene allí su base central) y varias de las más grandes instituciones financieras con acciones de la firma.
Se esperaba que esta novedad y el recomienzo de los proyectos eran dos datos que iban a apaciguar el ánimo de los mercados, llevando algo de tranquilidad a los inversionistas.
Sin embargo, lo cierto es que en las primeras horas de 2022 Evergrande ha dejado de cotizar en la Bolsa y todo se vuelve a complicar.
Evergrande y un 2022 complicado
En octubre de 2021 se había abierto una esperanza para Evergrande.
Su compañía vinculada, Evergrande New Energy Vehicle Group, reconocida como Evergrande NEV, dijo que iba a comenzar a producir masivamente vehículos eléctricos en 2022 a pesar de enfrentar graves complicaciones para conseguir inversión externa.
La idea era producir vehículos masivamente para este año y ser en un rival de peso para las marcas que fabrican autos eléctricos, como Tesla, de Elon Musk, y las gigantes Volkswagen y Toyota.
