Un emprendedor argentino denunció en Twitter que le vendió 190 obsequios navideños a una empresa que le pagó con un cheque sin fondos y se declaró en quiebra. Miles de tuiteros lo ayudaron, pero ahora dudan que la estafa que supuestamente sufrió no haya sido una estrategia de venta.
La historia tiene como protagonista a “Picadas Viking”, un usuario de Twitter que tiene en Buenos Aires un emprendimiento de venta de picadas y otros productos alimenticios.
Una picada, en Argentina, es un plato de entrada típico de la gastronomía de ese país que se compone de varios alimentos (quesos, jamón, aceitunas) servidos en pequeñas cantidades, de manera semejante a las tapas españolas o el antipasto italiano.
Este martes 14 de diciembre, Mauricio Urig, un hombre de 45 años dueño del negocio, reveló en esa red social que un grupo empresario llamado Agrofull le encargó 190 cajas navideñas con quesos, jamón y vino para sus empleados, pero que luego se quedaron con los productos y no le pagaron.
Urig contó que por obsequios esperaba cobrar unos 2 millones de pesos argentinos (unos 18.600 dólares) y que la inversión había sido de 1,1 millón de pesos.
“¿Se acuerdan que les conté que había hecho una venta muy buena a una empresa? Bueno, parece que me recagaron de arriba de un puente, me pagaron todo con un cheque y hoy me vino rechazado sin fondos, llamo a todos los números de la empresa y nadie me atiene. Me quiero matar”, escribió.
Y más tarde, agregó esto: “Me arruinaron, ****. Me endeudé para poder cumplirles con el pedido, al *** que me hizo la compra hasta le dejé de regalo una caja llena de cosas por 20 lucas. Me siento el más pelotudo del universo”.
Me arruinaron, hijos de puta. Me endeudé para poder cumplirles con el pedido, al hijo de puta que me hizo la compra hasta le dejé de regalo una caja llena de cosas por 20 lucas. Me siento el más pelotudo del universo.
Acá pego toda la conversación del pedido: pic.twitter.com/v8Nhn0gKhM
— VIKING ? (@WalhallaMann) December 14, 2021
A las pocas horas, la noticia del “emprendedor estafado” se hizo viral en las redes sociales.
Incluso la historia del “Vikingo de las picadas” trascendió a los medios de comunicación tradicionales, que le hicieron reportajes.
Esto generó que miles de personas quisieran ayudarlo a recuperar parte de la inversión. Hasta este jueves, había recaudado más de 800 mil pesos argentinos (unos 7.400 dólares).
El emprendedor estafado: dudas en el archivo de Twitter
Pero aunque muchos creen en la historia, las opiniones están muy divididas. Más aún cuando un reconocido usuario de Twitter, el especialista en Informática Javier Smaldone (@mis2centavos), descubrió que el “me cancelaron” del “Vikingo de las Picadas” ya era una habitual estrategia de venta.
“Me cancelaron” como argumento de venta. (1) pic.twitter.com/4FDKYjtDI1
— Javier Smaldone (@mis2centavos) December 15, 2021
Hasta ahora, no se sabe qué es lo que realmente sucedió. “El vikingo” presentó la denuncia en la Policía y la empresa que supuestamente le compró los obsequios sigue cerrada.
También es cierto que el emprendedor (¿estafado?) ha usado la estrategia de “me cancelaron pedidos” para vender más. ¿Será un caso como el que describe la fábula de Esopo “El pastorcito mentiroso y el lobo“?