¿Qué hace a un personaje exitoso? Spider-Man es, probablemente, el personaje más popular o, al menos, el superhéroe más exitoso.

Sí, ahí están otros que todos identifican como Batman o Supermán, no digamos la cada vez más creciente lista del Universo Marvel en la que ya se encuentran Iron-Man o Capitán América; sin embargo, ninguno tiene tantas iteraciones en la pantalla grande, tanto éxito en taquilla, ni ha sido nombrado en más de una ocasión como el Mejor Superhéroe (Alley Award) o puede presumir de que su primer número ostenta el récord con 3.6 millones de dólares por una copia.

GAME, en un estudio reciente, lo descubrió como el favorito del 57 por ciento del mundo en una encuesta donde dominó de manera contundente. El arácnido está por volver a las salas de cine y ello hace más que pertinente hablar de qué hace memorable a un personaje y, en especial, de cómo él le lleva ventaja a todos los demás.

01. Una historia que va más allá

Cuando hay un buen personaje, la historia alcanza a contar únicamente un poco de sus antecedentes, pero el espectador quiere saber más de él/ella e, incluso, de aquello que le rodea. Por ejemplo, en “El silencio de los inocentes”, la vulnerabilidad de Clarice Sterling y su pasado la hacen interesante, pero es Hannibal Lecter de quien todos queremos saber más y ello fácilmente explica porqué ha aparecido en otras cintas e incluso en una serie de televisión.

El espectador, al estar en contacto con la historia, se percata de que hay más, ya sea en el pasado del personaje (las precuelas de villanos como Maléfica o Cruella son buenos ejemplos de ello) o bien quiere saber qué seguirá en su historia.

Es curioso, porque de la historia de Peter Parker / Spider-Man, al menos de sus orígenes como superhéroe, sabe mucho y se ha contado hasta el cansancio, pero su dinámica como antecedente, incluso su infancia y otros momentos han hecho que siga siendo llamativa y no sólo la suya, sino también la de aquellos que lo rodean.

Es por ello que Sony está creando su propio Spiderverse que ya inició con las dos entregas de Venom; en 2022 llegará la de Morbious, otro de los antagonistas.

02. Recuerdan y se sienten como personajes reales

Una de las grandes diferencias entre Batman, Supermán y Spider-Man está en que a diferencia de los alter egos de los primeros dos (un millonario y un alienígena), Peter Parker es un adolescente, con inseguridades y preocupaciones como tantos otros.

Vaya, la propia historia del personaje es bastante trágica si se considera que es huérfano; vive en un barrio de clase media, tiene una novia con problemas de violencia (Mary Jane) y está lejos de tener su economía resuelta; no digamos que también pierde a otra novia a manos de uno de los villanos (Gwen Stacy). Encima de todo tiene que salvar una y otra vez al mundo, la ciudad o su comunidad. Le ayuda, desde luego, que además tiene un buen sentido del humor.

En pocas palabras, Peter Parker es como el chico de al lado, muy amigable, cae bien, pero también con situaciones con las que cualquiera puede identificarse en lo personal o hasta en lo profesional.

En los principios del storytelling se diría que un buen personaje es, en su centro, un ser humano sólo que en lugar de vivir en la realidad lo hace en las páginas de un libro, cómic o en la pantalla.

03. Encarnan un valor universal

Quizás el elemento mas relevante sea éste, aunque hay que verlo en relación con los anteriores. Cualquier historia es, en principio y final, una alegoría y el personaje central es o debería ser la mejor encarnación de ella.

Un gran ejemplo sucede en una de las películas más recientes de Spider-Man, “Spider-Man: Un nuevo universo”. En ella todo gira en torno a lo que significa ser un héroe y que se revela al final con una cita de Stan Lee, creador del personaje: “Esa persona que ayuda a los demás simplemente porque debe hacerlo y porque es lo correcto, es, sin lugar a duda, un auténtico superhéroe”.

El filme discute en torno a ello a largo de la historia, usando a otras encarnaciones del arácnido, frases y recursos audiovisuales. En esa ocasión el protagonista es Miles Morales, pero más allá de ello, el punto es que, como arquetipo o modelo de personaje, en cualquier de sus versiones Spider-Man conecta más allá y conecta aún porque lo que revela la frase de Stan Lee tiene que ver con ser una buena persona y causar un impacto positivo.

Es algo sencillo, pero poderoso, y si a eso se la agregan los elementos de ciencia ficción, fantasía, acción y aventura, la combinación es, como ha demostrado una y otra vez, a prueba de fallos.