Se anunció que Interjet 2.0 iniciaría operaciones en 2022; sin embargo, ahora se sabe que durante su arranque, la aerolínea trabaja ya en un sistema de call center para atender todas las llamadas correspondientes a quejas, dudas, reembolsos o reposiciones.
De acuerdo con Luis Federico Bertrand, Director General de Interjet, son entre 9 mil y 12 mil lo pasajeros afectados a quienes adeudan boletos y otra operaciones; no obstante, expuso que ya se trabaja en un plan para intentar mediar los inconvenientes provocados por el cese de la marca aérea en diciembre del año pasado.
Esto, ya que durante el proceso legal al que fue sometido Interjet, se interpuso una denuncia colectiva ante la Procuraduría federal del consumidor (Profeco, de más de 200 clientes encabezados por Tec Check, que se opusieron ante el incumplimiento en la venta de sus boletos digitales.
“Hay quejas que venían arrastrando desde 2019 y que se detonaron cuando la aerolínea suspendió operaciones”, destaca Maximilian Murck, dirigente de la asociación civil de consumidores en línea que los apoya.
La aerolínea buscará tener presencia en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), en el el Aeropuerto Internacional de Toluca y vuelos en el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), comenzando con 600 o 700 trabajadores.
Interjet 2.0
En aproximadamente 5 meses, viajeros mexicanos y extranjeros verán de nuevo a la aerolínea, esta vez bajo el nombre de Interjet 2.0, con un plan de reestructuración que contempla 10 aviones Airbus A320 y un esquema “regional”, con otros 10 equipos Let L-410 Turbolet del fabricante Let Kunovice.
Sin embargo, pese a su regreso triunfal, Interjet atraviesa una difícil situación financiera, pues su deuda, de 40 mil millones de pesos, sobrepasa sus activos.
“Tenemos que entender que la realidad es que nadie va a recuperar el ciento por ciento de su dinero, ¿por qué?, porque no lo tenemos, si lo tuviéramos no estaríamos aquí (para negociar)”, indicó el abogado de la aerolínea, Iván Ramos.
De acuerdo con el litigante, ninguno de los acreedores, empleados, empresas arrendadoras ni Gobierno, logrará recuperar su inversión por completo, pues Interjet aún no se recupera de la compra de turbosina, en 2020, que le llevó a cancelar vuelos por varios días y dejar a muchos de sus empleados sin salarios ni prestaciones.
El representante legal expuso que la deuda hacia los trabajadores es de mil 264 millones de pesos, lo que equivale a unos 60 millones de dólares; esta, ni con todos los activos actuales que posee la aerolínea (50 millones de dólares), se les podrá pagar.
“Se van a pagar los impuestos que se puedan pagar, se van a reestructurar las deudas y se va a llegar a acuerdos, que no es algo común”, comentó Ramos respecto a la deuda que tienen con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la cual aún está en revisión.
Adicional a esto indicó, expuso el litigante, trabajan en la auditora para ver qué se debe y qué no se debe, y así llegar a un acuerdo en un plan de pagos, ya sea con plazos o con otras opciones.
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