Hoy que escribo este texto, las autoridades sanitarias de la Unión Europea han dado una prórroga de nueve meses como fecha límite para la caducidad del certificado de vacunación para los viajeros que decidan entrar a sus fronteras.
¿Cuál es el mensaje? Que tendremos control de vacunación para un largo periodo y un buen negocio a futuro para los corporativos de las farmacéuticas y el producto de las vacunas que, por supuesto, ya está vendido y sobrevendido con los gobiernos que las aplican a sus ciudadanos.
Es una especie de mancuerna maquiavélica: por un lado, las pharmas venden su producto más cotizado: el miedo y la vacuna. Por el otro, los gobiernos controlan el libre tránsito a las sociedades con el miedo y la paranoia. Es inevitable pensar como complotista ante estos acontecimientos económicos y socio políticos.
Esta semana, en Alemania, Austria, Australia y Holanda crecieron con mucho drama las protestas contra las restricciones que obligarán a los ciudadanos a vacunarse a usar cubrebocas.
Es como si me sintiera movido por alguien desde arriba con hilos, alguien muy superior, capaz de generar total incertidumbre en los mercados financieros, en los medios de comunicación, en las redes sociales y hasta en el metaverso de Facebook que, hoy en día parece, la guarida perfecta. A veces me siento impotente, y que somos manipulados por alguien muy superior que nunca sabremos quién es.
El dólar frente al peso mexicano muy fuerte hoy, los mercados bursátiles locales y mundiales con días negros y de pérdidas. Todo por el run ..run.. de una cepa nueva de Covid-19 que vuelva a atacar al mundo. Por supuesto corre el rumor que es tan inteligente que superara nuestras defensas naturales hasta vacunados ¿Nos confinarán nuevamente? Sí. Quizá a alguien le conviene.
Con la cuarta ola, ¿qué sigue?
¿La verdad o la mentira? Les quiero decir la verdad porque en este espacio jamás les he mentido ¿Les suena la polarización? Pues tendremos más clientes polarizados. Unos con mucho más miedo a ser contagiados y morir, otros mucho más beligerantes para luchar por su libertad a no ser controlados por el miedo y la paranoia.
Vendrán muchos esquemas híbridos de negocios y experiencias (50 por ciento presenciales y 50 por ciento digital) como medida de protección y aislamiento para proporcionar seguridad y confianza a los clientes. Mucho “Speak-easy” o “Silent Marketing”, que es una especia de guerrilla de mercadotecnia que se hará con células de 10 personas afines, tribus de 10 clientes en 10 clientes que son burbuja. Ya sean familiares o conocidos cercanos.
Atención con las mamás con niños pequeños que son las primeras que se asustan mucho y que corren a leer todo lo que se dice en redes sociales y generan pánico en sus grupos afines. Los que pintamos canas somos más escépticos y negacionistas que los centennials que, en apariencia, son mucho más alineados con estas olas de pandemia.