La encuesta de Pew Research Center muestra que el 56 por ciento de los adultos entre 18 y 49 años que no tiene hijos, no tienen intenciones de quererlos.
Con el paso del tiempo, las nuevas generaciones de adultos (sobre todo mexicanas) no han temido en demostrar su opinión acerca de si quieren o no tener hijos a comparación de como antes se tenía acostumbrado; no obstante, esto podría significar pérdidas millonarias considerables para aquellas compañías que ofrecen sus productos y servicios hacia este mercado.
De acuerdo con un gráfico mostrado por CIPPEC citando información sobre la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), las mujeres cada vez más optan por tener a sus hijos a una edad menos joven, además de que la tasa de fecundidad global (cantidad de hijos que una mujer tiene durante su vida reproductiva) decayó de 2,42 en 2001 a 2,29 en 2016, teniendo esperado que este declive continúe.
Entre algunas de las razones por las cuales las nuevas generaciones de adultos ya no quieren tener hijos se encuentran problemáticas como la situación económica, las preocupaciones ante la responsabilidad que conlleva criar a un hijo, el deseo que las redes sociales han impuesto sobre querer viajar alrededor del mundo sin preocupaciones, la falta de tiempo para dedicarles para una eficiente crianza y las consecuencias que tener un hijo conlleva para el cambio climático, por mencionar algunas.
Teniendo en cuenta esto, Statista también muestra en su estudio sobre el número de nacimientos registrados en México que desde el 2010 con 2.6 millones de nacimientos, esta cifra va decayendo cada vez más, logrando representar en 2020 la cifra de 1.6 millones, es decir 1 millón menos de nuevos bebés tan solo en México, cifra que si bien, va en caída poco a poco, con el paso del tiempo podría llegar a afectar un poco a las marcas que proporcionan todos los productos esenciales que conlleva el nacimiento de un bebé.
El precio de tener un hijo
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional para la Protección. Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Codusef), la llegada de un bebé en México puede llegar a costar hasta 130 mil pesos mexicanos desde el embarazo, donde tenemos que contemplar diferentes gastos a considerar (además de los médicos). Para entrar en contexto, el sitio de Guía Infantil nos proporciona algunos datos sobre los productos básicos con los que un bebé debe de contar, que principalmente son 5:
Pañales – De recién nacidos, los bebés pueden llegar a gastar entre 6 y 8 pañales al día, representando un gasto total aproximado de 1,249 pesos, que al año se convierten en 14,988.
Complementos – Los productos que requiere el bebé “promedio” con cuna, sábanas, colchón y carriola (por mencionar algunos) pueden llegar a representar un gasto de 33,200 pesos.
Alimentación – Si se opta por no seguir el proceso de lactancia, se tendrá que adquirir diferentes alimentos como leche en polvo para bebés, lo que puede representar. un gasto anual de 14,560 pesos, sin mencionar el biberón.
Ropa – Los bebés crecen bastante rápido, por lo que cada cierto tiempo desechan ropa rápidamente, teniendo un gasto aproximado de 20 mil pesos.
Teniendo en cuenta esta información, ya van 4 diferentes industrias que se podrían ver considerablemente afectadas si un alto porcentaje de la población considerara no tener hijos, además de aquellas que faltan por mencionar, por lo que diferentes marcas podrían llegar a registrar un considerable declive en el paso de los siguientes años.