El Gobierno argentino decisión este miércoles 17 de noviembre que las operaciones con criptomonedas paguen el tributo a los créditos y débitos en las cuentas bancarias, conocido de forma habitual en el país como “impuesto al cheque”.
Puntualmente, en el Boletín Oficial se detalla que las operaciones de compra y venta de criptoactivos, desde bitcoin a ethereum o cardano, no gozarán de las exenciones previstas a los los movimientos de fondos vinculados a la compra, venta, intercambio o cualquier otra operación sobre criptomonedas, monedas digitales o instrumentos similares”.
Esto incluye también a las operaciones con stablecoins (monedas estables que cotizan a la par del dólares), como Tether o DAI, por ejemplo.
La medida recae sobre las operaciones de los Proveedores de Servicios de Pago (PSP), el nombre técnico de las fintech y, en principio, no de forma directa sobre los compradores o vendedores finales de las criptomonedas.
Igualmente, el encarecimiento de las operaciones para los intermediarios influirá en un mayor costo para los usuarios minoristas.
Impuesto al bitcoin: objetivos
La intención del gobierno argentino con el “impuesto al bitcoin“, según dice la norma, es “ser la hoja de ruta para las políticas públicas hacia una economía más tranquila, con más oportunidades para todas y todos, junto con la definición de un sendero fiscal sostenible en el mediano plazo”.
Aunque no está explicitado, se especula que el impuesto recaerá sobre las wallets o billeteras virtuales administradas por exchanges. Estas plataformas o aplicaciones permiten enviar, recibir y almacenar bitcoin y otras monedas digitales.
Hace unos días, un estudio preliminar realizado por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) de México, sugurió que a determinadas operaciones de adquisición de criptoactivos se les aplicara un Impuesto sobre la Renta (ISR) del 20 por ciento sobre el valor total de las transacciones.
En específico, aquellas que sobrepasaran los límites marcados en el Código Fiscal de la Federación.
El documento de la Prodecon dice que las retención de impuestos y pagos sólo aplicaría cuando los montos de las operaciones sean mayores a 227 mil 400 pesos.
También la Prodecon dice que cada movimiento de venta de criptos se debería declarar ante el SAT y abonar el impuesto correspondiente, incluso si el dinero se mantuviera en las plataformas digitales (los exchanges de criptomonedas) y no hayan sido transferidas las ganancias a las cuentas bancarias.