El uso de los datos de clientes no solo tiene que ver con la construcción de una estrategia más personalizada y adaptada a los usuarios, sino también con qué hacemos con dicha información que respalde la confianza de los consumidores con la marca.
Ganar la confianza y preferencia de los clientes no es una tarea fácil, debido a la alta competitividad en el mercado y lo es más aún en el terreno digital, ya que se han duplicado y quizá hasta triplicado el número de marcas que comercializan en internet en el último año.
Hacer mal uso de los datos del consumidor nos puede llevar a perder la confianza de los consumidores y a pérdidas de ingresos importantes. Es por eso que se hace importante una gestión de datos de clientes transparente y responsable, sobre todo en marketing.
Una encuesta reciente de Adobe señala que 5 de cada 10 consumidores han dejado de comprar una marca al perder la confianza en ella. Entre las principales razones de pérdida de la confianza se encuentran:
Rastreo en dispositivos móviles y envío de correos electrónicos sin permiso del consumidor.
Bombardeo de correos electrónicos y políticas poco claras sobre el manejo de datos
Envío de anuncios o comunicaciones incluso después de haberse dado de baja de una lista de correo
Tanto la generación Z como los Millennials, afirman que la confianza en las marcas sobre el manejo de sus datos personales son un incentivo no solo para comprar más, sino también para realizar recomendaciones de boca en boca, unirse a programas de fidelización y publicar reseñas en social media.
En México, de acuerdo con la AMVO, solo 6 de cada 10 consumidores se sienten seguros al comprar online, mientras que 7 de cada 10 no confía en compartir sus datos con las marcas, sobre todo los datos bancarios.
El estudio de Adobe muestra que el 45% de los consumidores volvería a comprar y a confiar en una marca si esta pidiera permiso para utilizar sus datos para fines publicitarios o de otra índole.. En este sentido, se hace necesaria una gobernanza de datos first-party que garantice el buen uso de información.
Las expectativas de los consumidores son cada vez más altas cuando se trata de la privacidad y el uso de datos personales. Los usuarios buscan un mejor control de sus datos y sobre todo buscan que las marcas respeten sus preferencias.
Además de ello, las marcas a través de los datos pueden mejorar la experiencia digital. Si bien algunas marcas han trabajado para lograrlo, solo 3 de cada 10 consumidores afirman que la calidad de la experiencia de compra digital ha mejorado en el último año.
Una estrategia de datos de primera mano, no solo ayudará a las marcas a ganar la confianza sino a construir relaciones más directas y duraderas con los clientes, respaldada por los mismos datos que los consumidores comparten voluntariamente.