Produce un enorme orgullo ver el nombre de México en los encabezados de los diferentes diarios del mundo, comunicando una imagen positiva, festiva y de vanguardia acerca de nuestro país.
El Gran Premio de México realizado el pasado fin de semana en la Ciudad de México, fue la nota más relevante del fin de semana en los diarios deportivos del globo, colando imágenes festivas en diferentes secciones de gran número de medios digitales y tradicionales.
El trabajo realizado por mujeres y hombres de diversar instituciones del sector público y privado a lo largo de años, han permitido que el Gran Premio de México se haya convertido en uno de los preferidos tanto de pilotos y sus escuderías, como de los aficionados al deporte motor.
Tenemos la fórmula perfecta: en general los mexicanos somos extraordinarios anfitriones, tenemos una capacidad logística de primer nivel, contamos con infraestructura suficiente, cultura milenaria e historia envidiable, y en este caso algo sumamente valioso, un piloto mexicano exitoso que se encuentra en la cúspide de su carrera y que se vuelve el producto ancla y piedra angular de un evento como este.
Solamente durante los tres días del evento en el Autódromo Hermanos Rodríguez, fueron 371 mil los espectadores que se dieron cita para presenciar el evento, mexicanos y extranjeros procedentes de distintos países. Muchos de ellos, aprovechan los días previos y posteriores, para vacacionar en distintos destinos turísticos de nuestro territorio y además disfrutar de las festividades con motivo del Día de Muertos. Cada uno de estos aficionados satisfechos se convierte en un vocero que difunde mensajes positivos acerca del evento y el contexto en que se desempeñó.
Se calcula que la derrama económica, únicamente en la Ciudad de México, alcanzó 14 mil 375 millones de pesos. Más allá de ello, los efectos positivos de la exitosa realización del evento y su difusión tienen un valor incalculable para México como destino turístico. La señal del evento se difundió a más de 200 países que contaban con los derechos para ello. Por otro lado, las crónicas e imágenes fueron difundidas ampliamente, describiendo un evento espectacular, en una ciudad de vanguardia.
Es un orgullo comprobar que México tiene capacidad de organizar y ser sede de grandes eventos y atraer a los públicos más exigentes para disfrutar de ellos. Esperemos que fines de semana como el que concluyó se repitan, logrando que México sea nota positiva en distintos puntos del mundo.