Para los consumidores, el alza en los precios de alimentos es una constante preocupación en todo el mundo, sobre todo para aquellos que viven al día.
El alza de precios no es algo de esta época, sino que, en realidad, sucede desde hace muchos años y, en ese sentido, es una constante preocupación para los consumidores, pero en los últimos años se ha percibido un constante aumento en el valor de los alimentos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esto viene ocurriendo desde julio del 2011 y es hasta hoy que vive uno de sus momentos más altos y tiene relación con la reducción de las cosechas de trigo y con los altos costos del aceite de palma.
Ahora bien, en octubre pasado, según informa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) los precios de su canasta de comida incrementaron hasta un tres por ciento en todo el mundo; es el tercer mes consecutivo que esto sucede.
Esto se debe a que grandes exportadores como Canadá, Rusia y Estados Unidos han experimentado una reducción importante en sus cosechas, razón por la que el valor del trigo creció un cinco por ciento, así como el aceite vegetal, el cual ha tenido un aumento de hasta el 9.6 por ciento tan solo en octubre pasado, siendo este el mes donde alcanzó su punto más alto.
Desde septiembre pasado, el valor de los cereales aumentó un dos por ciento en comparación con agosto; sin embargo, el trigo no es el único que ha tenido un alza en sus precios, pues, de igual manera, el arroz también sufrió un incremento, así como el maíz, el cual registró un aumento del 0.3 por ciento.
“Entre los principales cereales, el trigo será el centro de atención en las próximas semanas, ya que se deberá evaluar la demanda en relación con el rápido aumento de los precios”, afirma el Economista superior de la FAO, Sr. Abdolreza Abbassian.
Por otro lado, los lácteos aumentaron hasta un 1.5 por ciento desde agosto; mientras tanto, el azúcar elevó su precio hasta un 0.5 por ciento en comparación con el mes anterior y un 53.5 por ciento respecto al año pasado.
Con información de la FAO, el alza de los costos de la energía y en la cadena de suministros es uno de los principales factores por los cuales se ha dado este incremento en los precios de los alimentos, representando un duro golpe en la economía de los consumidores.
En Italia, que es un país exportador y consumidor de pasta, se prevé que, incluso, sus precios suban todavía más para finales de este año. Expertos mencionan que el paquete de pasta podría elevarse hasta unos 24 centavos por dólar, hecho que representaría un incremente de entre el 15 y el 20 por ciento de uno de los productos más básicos en dicho país y que se consume diariamente.
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