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“¿Era Chespirito un buen comediante? Para mí no lo fue. ¿Vale la pena consumirlo a sabiendas de su proceder reprochable? Yo decido no hacerlo”, asevera Carlos Ballarta al final de su crítica publicada en The Washington Post.
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Ello, después de analizar una serie de sucesos que califican como “insensible” al comediante frente a su contexto.
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No obstante, el fenómeno de Chespirito fue y sigue siendo una de las marcas más conocidas del continente y su centro es el personaje de “El Chavo del 8”.
El día de ayer a las 21 horas, The Washington Post publicó una opinión del comediante de stand up, guionista y actor mexicano, Carlos Ballarta, con un titular que ha causado mucha polémica: “Chespirito fue un mal cómico y soslayó dictaduras. Es hora de hablar de ello”. Para todos los que tienen un apego emocional hacia el comediante y a la marca asociada con su nombre que incluye, entre otros, una serie animada de televisión, juguetes, videojuegos, canciones, ropa, zapatos, mochila y calendarios, y por supuesto, DVDs con sus programas y películas, ha sido un gran golpe, ya que los consumidores, no solo mexicanos, sino latinoamericanos compran a empresas con los que comparten valores.
La crítica de Carlos Ballarta hacia Chespirito
“La semana pasada, en una entrevista en el programa Versión extendida, dije que Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” era de lo peor que le había pasado a la comedia mexicana. También que era indignante que hubiera viajado a Chile a presentarse en un estadio donde la dictadura de Augusto Pinochet había torturado a estudiantes”, fueron las palabras que Carlos Ballarta ocupó para abrir su artículo de opinión.
Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, es reconocido en todas las partes del mundo por sus interpretaciones, sin duda una de las más reconocidas, fue “El Chavo del 8”, que hasta el día de hoy continúa en la memoria colectiva de los mexicanos y latinoamericanos.
La crítica de Ballarta radica en que con este personaje, Bolaños creo un “avatar del pueblo” pobre y que su fortaleza se sobrepone a todas las complicaciones. La época en la que creció Chespirito era de resistencia contracultura; no obstante, sus personajes no representaban la lucha del tiempo, sino que seguían “lo que Televisa decía que era comedia”: una comedia controlada.
El ícono mexicano es reprochado por Ballarta por “falta de sensibilidad” ante su contexto, ya que se presento en 1977 en el Estadio Nacional de Chile, el cual había sido sede de torturas a estudiantes durante el régimen de Augusto Pinochet y en Argentina con el dictador Jorge Rafael Videla.
Una marca fuerte, identidad y esperanza de los mexicanos
Pese a que Ballarta considere que Bolaños no fue un buen comediante, el fenómeno de Chespirito fue y sigue siendo una de las marcas más conocidas del continente y su centro es el personaje de “El Chavo del 8”, un niño travieso de 8 años que vive su cotidianidad en una vecindad en la Ciudad de México y la mercadotecnia también incluye a El Chapulín Colorado y al Doctor Chapatín.
Según Forbes (2012), hasta el fin de la producción del programa en 1995, el grupo creado por Chespirito había obtenido ganancias por 1.700 millones de dólares, pero la familia lo niega y hasta ahora, es un misterio lo ganado con la gran marca de Bolaños.
Lo cierto es que logró crear un producto sumamente especial, que ningún otro programa de televisión de la época tenía y una de sus grandes decisiones fue exportar el programa en América Latina, donde los valores socioeconómicos y culturales son una constante de arraigamiento e identidad. Sin duda alguna, el vínculo que generó Chespirito con su audiencia garantizó fidelidad.
“El Chavo del 8” se transmitió por más de 25 años y hasta 2020 terminaron los derechos que tenía Televisa sobre los personajes y creación literaria de Roberto Gómez Bolaños, con lo que todos los programas salieron del aire en todo el mundo. Pese a los años transcurridos se calculó que tenía una audiencia superior a los 350 millones de televidentes a nivel global. Grupo Chespirito no ha terminado su influencia en el mundo, algunas prospectivas esperan que tenga futuro en las nuevas plataformas de streaming.
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