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Este tipo de malas anécdotas como ocurrió con la influencer Jess Hunt fingiendo contenidos para impactar con viralidad ha sido un grave problema en la industria de influencers, por la demanda de veracidad que hacen las audiencias.
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Hechos similares pero que han logrado detonar el interés de marcas han exhibido la creatividad de determinados usuarios en redes, cuya inocencia ha cautivado con conversaciones virales.
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El reto en transparencia en la creación de contenidos por parte de personalidades como la influencer Jess Hunt, está determinando nuevas pautas en influencer marketing.
La influencer Jess Hunt ha sido evidenciada haciendo “Photoshop” por sus imágenes, donde aparenta viajes al extranjero y lo que pudo ser una anécdota ordinaria se ha convertido en la peor estrategia de contenido que llegó a usar en su cuenta.
Este tipo de estrategias donde se alteran imágenes para aparentar viajes o la presencia en determinados lugares ha sumado todo tipo de anécdotas, que en algunos casos ha llevado a marcas a reconocer la creatividad de las personas que publican estas imágenes.
Lo que es importante a tomar en cuenta es la gran exigencia que hay en cuanto a contenidos y sobre todo a transparencia en su producción.
Un mal Photoshop exhibe a influencer
Hacer “Photoshop” se refiere a una práctica de edición de imágenes, con el fin de aparentar elementos con los que no se cuentan o de contar historias falsas. Esto se ha convertido en un grave problema entre influencers, a quienes se les demanda mayor transparencia en las historias que dan a conocer.
Jess Hunt ha sido la protagonista de una mala tendencia en redes, donde se ha mostrado a la influencer en una supuesta sesión de fotografías en calles de París y con la Torre Eiffel de fondo.
La audacia es el sinónimo con que pudo haberse viralizado esta sesión fotográfica, sin embargo, la palabra falsa ha ganado tras conocerse los detalles de esta serie de fotografías, lo que sin lugar a dudas impacta en la promoción de sus marcas como la marca de maquillajes Refy Beuty.
Y es que el aspecto de la mujer en las fotografías da la sensación de que esta se encuentra flotando, por lo que usuarios han señalado que hizo uso de una pantalla verde para crear la historia de que se encontraba en las calles de París.
Lo que podemos aprender de esta mala experiencia que Hunt ha protagonizado, es la serie de elementos que resultan de un ejercicio de este nivel. Por ejemplo, un aspecto tremendamente importante a considerar es la demanda por transparencia en lo que consumimos de la mano de los influencers en redes sociales.
Transparencia, un bien demandado
La transparencia se define hoy en día como un bien obligado en redes sociales, como una forma de lograr trascendencia en todas las historias que se distribuyen a través de estos medios.
Indudablemente se establecen pautas cada vez más importantes en el mercado, primero tomemos en cuenta los esfuerzos que se han llevado a cabo en mercados como el europeo, donde un proyecto llamado Trust Project ha cobrado relevancia y junto a este una serie de aspectos que no podemos perder de vista, como el reto que tienen las marcas en lograr mejores prácticas de redes sociales con las personalidades con que colaboran.
Photoshop virales
En 2016 dimos a conocer la historia de la entonces joven keniana Sevelyn Gat, quien publicó en su cuenta de Facebook una serie de imágenes en donde on una pésima edición de Photoshop se le nota en aparentes visitas a grandes destinos turísticos internacionales como la Muralla China, incluso se mostró en una imagen editada en la que aparentaba estar a punto de abordar un vuelo de Kenya Airways.
Tras viralizarse sus imágenes se emprendió una campaña con el hashtag #WhereIsSeveGatsNow con la que se dio con su paradero y el eventual apoto del empresario Sam Gichuru para que llevara a cabo sus viajes.
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