Uber confirmó este 27 de octubre que concretó una asociación con Hertz para ofrecer 50 mil vehículos Tesla como una opción de renta para sus conductores.
El acuerdo es casi inmediato, ya que los conductores de Uber podrán rentar un automóvil marca Tesla a través de Hertz desde el primer día de noviembre.
Por ahora, la posibilidad está habilitada en cuatro ciudades estadounidenses, Los Ángeles, San Francisco, San Diego y Washington D.C., pero la idea es que a fin de 2021 se extienda a más urbes, según lo ha confirmado Uber en su blog. Y en el futuro, al resto de los mercados donde Uber tiene presencia.
El alquiler de Tesla se centra en el sedán más vendido de la marca, el Model 3, que estará disponible exclusivamente para choferes de Uber por 330 dólares por semana, incluyendo el seguro y el mantenimiento básico.
La estrategia de Uber es que el valor de la renta del Model 3 de Tesla a través de Hertz se reduzca a 299 dólares semanales en la medida en que el programa se extienda a más autos y ciudades en 2022.
La novedad se produjo a las 48 horas de conocerse que Hertz ordenó 100 mil vehículos marca Tesla en un negocio que supone unos 4 mil millones de dólares.
Cuando se conoció que se había producido el mayor pedido en la historia de la compañía de Elon Musk, las acciones de Tesla se dispararon más allá de los 1.000 dólares, con lo que el valor de mercado superó el billón de dólares.
La estrategia de las grandes marcas
La decisión de Uber de aliarse con Tesla a través de Hertz va de la mano con su estrategia de mercadotecnia enfocada en los vehículos eléctricos. La compañía de transporte se ha comprometido a tener solamente ecars en los Estados Unidos, Canadá y Europa para 2030, y en todo el mundo, en 2040.
Igualmente, aún está muy lejos, en 2019, último dato disponible, sólo el 0,16 por ciento de todos los kilómetros recorridos por Uber en los Estados Unidos y Canadá fueron con vehículos eléctricos.
Hertz, que está en pleno proceso de salida de la quiebra, apunta a que su enfoque hacia la electrificación le permita marcar una diferencia y volver a ser una compañía líder en el mercado de alquiler de autos, como alguna vez lo fue.
Para Tesla, el acuerdo también es clave porque le permite, por un lado, tener una base de ventas asegurada. Por otro, porque más consumidores conocerán de primera mano lo que es viajar en sus automóviles que no funcionan con combustible tradicional.