Por Alvaro Rattinger
Email [email protected]
Twitter varu28
Cualquier persona que me conozca sabe que he utilizado fielmente los productos de Apple desde que existĂa la Macintosh Quadra 900. Me parece que la empresa ha logrado crear productos fascinantes que innovan en más de un sentido, diseño, calidad y servicio. Sin embargo, la victoria de Apple la semana pasada en el juicio que lleva contra la empresa coreana Samsung, es un ejemplo de que la compañĂa fundada por Steve Jobs se ha extraviado un poco.
Si se analiza a simple vista se puede apreciar que todo lo que sucede dentro de tu iPhone está cubierto de una u otra forma con una patente. Soy el primero en pensar que la propiedad intelectual debe protegerse, pero ahora resulta que hasta hacer zoom con los dos dedos (pinch zoom) está protegido. Esto significa un problema serio para el usuario en donde interactuar con un Android, Windows, Blackberry y iPhone tendrá que ser totalmente distinto y de manera clara inventar 5 formas diferentes de hacer zoom a una fotografĂa.
Las consecuencias para el usuario son mucho más complejas de lo que parece y estoy seguro de que en cierta medida podrán afectar a Apple en el futuro. Si no hay estándares de gesticulaciones o “gestures” el usuario estará perdido cada vez que decida cambiar de plataforma. Todos nos maravillamos al ver a un niño utilizar cualquier aparato moderno y la facilidad con que lo manipula, la razón por la que esto sucede es porque las reglas de interacción son similares, ya sea en un Blackberry Storm, una HP táctil o un iPad.
Hoy como consumidores nos preguntamos por quĂ© pocos telĂ©fonos se comportan como un iPhone; la respuesta es sencilla, no pueden, aparentemente tendrán que inventar una nueva forma de hacer cosas tan sencillas como acercarse a un mapa. Las consecuencias de la sobre protecciĂłn de propiedad intelectual de Apple es que los gadgets rara vez sumarán innovaciĂłn pero serán excluyentes entre sĂ, si Samsung hace algo nuevo e innovador, nunca será visto en un iPhone y viceversa.
Por supuesto que Apple tiene todo el derecho de proteger su propiedad e innovaciĂłn, el consumidor tambiĂ©n es libre de escoger el producto que más le guste; sin embargo, este juicio abre la puerta a nuevas patentes de acciones del dĂa a dĂa, algo que definitivamente afecta a los consumidores en el rango de opciones que podrĂan tener en cualquier categorĂa.
La victoria es psicológica para Apple ya que seguramente forzará a Android, Blackberry y Microsoft a inventar formas radicalmente distintas para interactuar con sus aparatos, recordemos que la última vez que una empresa trató de obligar a los consumidores a cumplir con su estándar dejó de ser atractiva (léase Microsoft). Es innegable que el iPhone ha perdido terreno en el porcentaje de participación, hoy la plataforma más importante es Android, asà que el iPhone 5 tendrá que maravillarnos como usuarios con el fin de no perder más terreno.