El desperdicio de alimentos se está convirtiendo en una de las problemáticas más graves de estos tiempos donde el cuidado del planeta es uno de los grandes esfuerzos a realizar de cara al futuro.
De acuerdo con el Índice de desperdicio de alimentos 2021, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en todo el mundo se desperdician más de 900 millones de toneladas de alimentos cada año, de los cuales más de 500 millones provienen de los hogares.
En un mundo superpoblado o sobrepoblado, el híper consumismo se ha convertido ya en un problema serio para la sociedad y, por supuesto, para el planeta, pues hoy en día navegamos en un contexto de bombardeo mediático sin precedentes.
A raíz de ello, y ante el creciente índice de población en el mundo entero, el daño que nuestras prácticas están ocasionando al planeta comienzan a ser, muchos de ellos, irreversibles, razón por la que es necesario implementar nuevos hábitos de consumo y de cultura para ayudar a contrarrestar aquellos daños que todavía se pueden revertir.
Uno de ellos es, por ejemplo, el del desperdicio de alimentos, el cual, como ya dijimos, arroja desperdicios de más de 900 millones de toneladas cada año.
Partiendo de esta premisa, y tal como lo muestra la gráfica depositada arriba, China es el país donde hay un mayor desperdicio de alimentos, pues se estima que se desperdician alrededor de 91.65 millones de toneladas cada año.
Debajo de China, pero por una diferencia muy corta, se encuentra la India, país donde, se estima, se desperdician 68.76 millones de toneladas de alimentos, también cada año.
En medio de un escenario donde la escasez de alimentos en diversos países es uno de los máximos problemas a nivel mundial, lo que deja entrever la gráfica de este día es, precisamente, la falta de hábitos nuevos que ayuden a contrarrestar los efectos causados por los viejos hábitos.