Últimamente hemos escuchado mucho el termino “lenguaje inclusivo” y la gente se ha mostrado tanto a favor como en contra ante su uso, ¿qué es lo que les conviene a las marcas? Hoy te mostraremos algunos factores a tomar en cuenta.
Durante los últimos años el lenguaje inclusivo se ha mostrado presente y ha ganado su renombre por una parte de la población en apoyo (o perteneciente) a los recientes movimientos sociales que se han presentado alrededor del mundo, principalmente feministas y de la unión LGBT. Dentro de estos hemos podido notar la presencia de algunas terminaciones en las palabras con las cuales estos buscan una equidad entre todos los géneros y preferencias (principalmente en redes sociales), entre ellas el uso de la “e” al hablar y la “x” al escribir, conociéndose también como lenguaje inclusivo.
Dichos movimientos han provocado que las distintas marcas alrededor del mundo opten por crear estrategias de marketing que les permitan ampliar su alcance de consumidores, cosa que han logrado exitosamente. De acuerdo con Marco Casarin , director general de Facebook México, los consumidores optan por considerar de mayor forma a las marcas que se muestran abiertas ante temas de diversidad e inclusión para realizar sus compras futuras; de igual forma, cinco de cada diez personas cambian positivamente su percepción sobre las marcas que promueven la igualdad de género que se encargan de incluir a la comunidad LGBT dentro de su publicidad.
¿Qué es el lenguaje inclusivo?
Si buscamos en la web nos encontraremos diferentes definiciones sobre lo que es el lenguaje inclusivo, sin embargo, Crehana nos demuestra que esto es a que existen diversos tipos de lenguaje inclusivo, sin embargo, ambos buscan que se limite el lenguaje a simplemente utilizar pronombres donde predomina un solo género.
Lenguaje inclusivo no sexista – Este busca representar a las mujeres y hombres por igual
Lenguaje inclusivo no binario – Este busca incorporar a aquellas personas que no se consideran binarias (es decir aquellas que no se definen bajo los estándares sociales de masculino/femenino, hombre/mujer), tratando de incluir a todos los géneros posibles.
De acuerdo con un estudio de opinión realizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de UADE con el objetivo de conocer las percepciones de la sociedad y el uso del lenguaje inclusivo, se determinó que solamente el 8 por ciento de la población utiliza este tipo de lenguaje con frecuencia.
Los beneficios del lenguaje inclusivo para las marcas
El lenguaje inclusivo seguirá estando presente en la población durante un largo periodo de tiempo, si no es este permanece por siempre. Sin embargo, las marcas pueden sacarle provecho a este para mejorar sus estrategias de marketing; American Express nos comparte algunas de estos:
Los clientes lo notarán – las marcas que se encuentran haciendo uso de este lenguaje inclusivo, demuestran que tienen interés sobre los temas sociales como la diversidad, teniendo como resultado estar en la mente de un mayor nivel de personas.
Podría reducir la brecha de desigualdad laboral – El lenguaje inclusivo puede atraer a más candidatos para una vacante, logrando una mayor diversidad y en consecuencia un equipo con un ambiente más incluyente, diverso y exitoso.
Contribuyes a disminuir el sexismo – Comenzar a incursionar en este mundo puede que no resulte del todo fácil, hay mucho que trabajar y toda una terminología que aprender, sin embargo, el no hacer uso de este lenguaje puede seguir creciendo un ciclo donde los prejuicios y la discriminación siguen predominando, pudiendo crear agresiones e incluso la exclusión.
Crecimiento de los consumidores jóvenes – La población joven es la principal encargada de optar por este tipo de alternativas en el lenguaje (a comparación de las generaciones más grandes), por lo que esto haría que las marcas se vean más amistosas ante estos, logrando un mejor posicionamiento en su consumidor y posicionándose como una marca que está a favor de la evolución de la sociedad.
La sociedad y las brechas ante estos cambios
Es bastante común ver en las redes sociales y distintas personalidades alrededor del mundo su opinión negativa acerca de que las personas o marcas utilicen el lenguaje inclusivo. Para darnos un ejemplo tenemos a la persona estudiante que se denominó como no binaria y se mostró molesta después de que su compañero se refirió a ella como compañera, a lo que esta exclamó “no soy tu compañera, soy tu compañere“. Dicho acontecimiento fue causa de burlas y actitudes negativas dirigidas a la persona no binaria y a aquellos que la apoyaban, demostrando que por lo menos las redes sociales de origen latino (en su mayoría) no están listas para utilizar este tipo de lenguaje.
Como este caso, también hemos podido ver a marcas involucradas que se han mostrado a favor del uso inclusivo del lenguaje, utilizándolo para sus estrategias de marketing y de redes, sin embargo, la mayor parte de los comentarios por parte de los usuarios se muestran negativas, tal fue el caso de STAR Premium (en ese entonces Fox Premium), Coca-Cola, Citroën y Jumbo junto con CornerShop.
¿Marcas deberían o no utilizar el lenguaje inclusivo?
La población que se encuentra a favor de este tipo de lenguaje también se encuentra a favor de que las marcas utilicen este tipo de términos y campañas a favor de la diversidad dentro de sus estrategias de marketing, publicidad e imagen, donde se fomenta la inclusión e igualdad para la población en general; no obstante, este tipo de público aún sigue representando una minoría. La diferencia de edades, locaciones demográficas, y edad (entre otros factores) entran en juego a la hora de medir la efectividad ante este tipo de estrategias.
Si vas a optar por integrar el uso del lenguaje inclusivo en alguna de tus marcas, lo primero que deberías hacer es estudiar a tus seguidores y target, con el fin de conocer a qué tipo de población pertenece, a la joven que se encuentra aceptando este tipo de lenguaje o una población menos propensa a aceptar este tipo de cambios. Si tus consumidores están conformados en su mayoría por jóvenes, podrías aventurarte dentro de este mundo y adelantarte un par de pasos más a comparación de empresas un poco menos propensas a seguir las tendencias del consumidor y posicionarte como una empresa más inclusiva; no obstante, si tu público actual es de edad más avanzada, lo mejor sería no seguir este camino y evitar pagar las consecuencias.
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