La mercadotecnia es un mundo voraz: no necesariamente es tan bueno el producto más caro sólo porque su comercialización y fama así lo indiquen, así como tampoco es malo el que es más accesible y sobre todo el hecho en México.

Para muestra de lo anterior el sector textil, que en México emplea a 398 mil trabajadores y ha demostrado que es uno de los mejores incluso, al enfrentarse a marcas muy reconocidas. 

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizó un estudio acerca de los pantalones de mezclilla para hombre más duraderos, resistentes, de mejor calidad; y una de las marcas que más destacaron fue Silver Plate, pues cinco de sus jeans para hombres se colocaron entre los mejores de un total de 17 evaluados.

Lo que logró la marca no es cosa menor, en el estudio de la Profeco se analizaron 17 modelos de 8 marcas, se enfrentaron a 204 pruebas para revisar el cumplimiento de 15 normas del sector en su fabricación con elementos clave como el etiquetado, información al consumidor, el tipo de fibras textiles empleadas, el peso de la tela, la resistencia al lavado, planchado, abrasión; la fortaleza de las costuras, la solidez del color, la durabilidad, los acabados, entre otros.

Silver Plate le compitió y venció a los míticos Levi’s y a otros, demostrando así que para ser confiable una marca requiere calidad y no necesariamente ser la más famosa. 

Al ser cuestionada, Ana Karina Ortiz, gerente de mercadotecnia de la marca explicó que con la producción se generan 570 empleos directos en México, así, las manos mexicanas producen 150 mil jeans al mes, es decir, 1 millón 800 mil prendas al año que llegan hasta los consumidores que confían en la calidad que ofrece lo hecho por manos mexicanas, es decir, no solo se trata de adquirir una prenda duradera, también con ello se beneficia el sector y a las familias que con su esfuerzo y dedicación visten a millones de personas. 

Según explican los expertos del sector, la clave del éxito está en la integración de controles de calidad en todas las etapas de confección del pantalón; desde el diseño, pasando por el patronaje, el trazo, el corte, el tendido, el etiquetado, lavado y planchado. 

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la industria textilera tiene un valor de más de 100 mil millones de pesos, y se encuentra en plena fase de recuperación de los empleos perdidos por la pandemia de Covid-19.

Lo hecho en México está bien hecho, pero no sólo eso, también contribuye al desarrollo de nuevos canales de venta que benefician a miles de empresas y sirva otro botón para demostrarlo, el canal digital de Silver Plate ha crecido hasta alcanzar el 30 por ciento del volumen de ventas, el año pasado las mismas crecieron 178 por ciento frente al 2019.

Es así, los productos de buena calidad se venden y a su paso impulsan a pequeños proveedores, a las familias de los trabajadores, a los directivos, a México y en estos momentos políticos, económicos y de salud, eso es muy importante. 

Y más allá de las implicaciones que el comercio digital ha tenido sobre las ventas en este período de pandemia, Ortiz también destaca la cercanía que les ha traído con sus clientes. “Es mucho más ágil contestar sus dudas a través de un WhatsApp y les genera mucha confianza. Guiar de manera telefónica o mensajes su compra en línea le da tranquilidad al usuario”, destacó, en resumen, no solo se trata de vender por vender, también vender con cercanía, así como somos los mexicanos.