Un importante conjunto de proveedores de Apple y Tesla suspendió la producción en algunas manufactureras chinas debido al cumplimiento de políticas de consumo energético más severas impuestas por Beijing.
Esto, dice Reuters, pone en riesgo las cadenas de suministro en este país y, por tanto, la distribución de productos hacia el resto del mundo.
El episodio demuestra que se pueden hacer todas las campañas de marketing necesarias para posicionar un producto, incluso invertir millones en publicidad digital con la idea de mostar al mundo las bondades de un artículo nuevo, sin embargo, un problema de logísitca puede derrumbarlo todo.
Para peor, el problema sucede justo cuando estamos en la temporada más alta de venta para los dispositivos electrónicos.
Las interrupciones de la producción tienen relación con dificultades en la provisión de energía en algunas regiones de China. La escasez de carbón en ese país se solapa con el endurecimiento de los estándares de emisiones, lo que ha generado una retracción en la industria.
Según dio a conocer Unimicron Technology Corp, uno de los proveedores de Apple que tiene a su cargo distintos dispositivos de la marca, tres de sus subsidiarias en China detuvieron la producción desde el 26 de septiembre y lo harán hasta el 1º de octubre para poder “dar cumplimiento con la política de limitación de consumo de electricidad de los gobiernos locales”.
Eson Precision, filial china de Hon-Hai Precision Industry (Foxconn) de Taiwán, dijo en un comunicado que suspendió la producción desde el domingo 26 hasta el próximo viernes en las plantas de Kunshan.
En Concraft Holding, desde donde se proveen componentes para el iPhone 13, la suspensión de la producción se extenderá hasta el 30 de septiembre en la ciudad china de Suzhou.
La buena noticia es que dos de los más importantes fabricantes de Taiwán, que también tienen plantas en China, no han tenido complicaciones, por ahora.
Por su parte, United Microelectronics Corp y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (mejor conocida como TSMC), no han sufrido interrupciones en sus fábricas en China.
Según dos fuentes le dijeron a Reuters, las instalaciones en Kunshan del fabricante Foxconn han experimentado un impacto “pequeño” en la producción.
Foxconn tuvo que ajustar una porción de su producción en esa planta, que incluye la fabricación de computadoras portátiles que no son de Apple.