Hace algunos años hablar de Inteligencia Artificial (IA) era sinónimo de películas y novelas de ciencia ficción. Algo fantástico o de un futuro lejano. Ese futuro llegó más pronto de lo que muchas personas imaginaban y hoy es toda una realidad. La tecnología, por supuesto, continúa en proceso de maduración y crecimiento, pero su impacto en nuestras vidas diarias es tangible y podemos verlo hasta en las actividades más cotidianas.

Cada vez más empresas suman herramientas impulsadas por Inteligencia Artificial para optimizar y hacer más eficientes sus procesos. A pesar de que la transformación digital ha tenido avances importantes en los últimos años -sobre todo a raíz de la pandemia- ésta todavía no llega a su punto máximo. En el futuro cercano las aplicaciones de esta tecnología tomarán un rol preponderante en los negocios.

En algunas películas, series o libros sobre ciencia ficción se da por hecho que la Inteligencia Artificial y las máquinas reemplazarán a los humanos en sus trabajos. Sin embargo, esta visión está equivocada y lejos de la realidad: la tecnología complementa, no sustituye. La cooperación entre humano y máquina es y seguirá siendo fundamental para poder desarrollar tareas y lograr mejores resultados.

Uno de los ejemplos más claros de esta situación actualmente se lleva a cabo con los chatbots. Estos asistentes conversacionales impulsados por Inteligencia Artificial, tienen muchos beneficios para las empresas, así como servicio 24/7, respuestas automáticas y atención a miles de usuarios al mismo tiempo, entre otros beneficios. Por medio de esta herramienta se puede orientar a los usuarios y resolver problemas simples de manera eficiente.

Sin embargo, ante consultas más complejas, los chatbots referirán al cliente con un agente humano para resolver el problema. En este ejemplo, los chatbots ayudan a optimizar los procesos y solucionar las circunstancias que estén a su alcance. Cuando la situación les supera, recurren a una persona para que ésta atienda la solicitud.

Inteligencia Artificial + personas= combinación ganadora

El proceso de transformación digital ha registrado grandes avances durante la pandemia de COVID-19. Cifras de IBM revelan que el 40% de las empresas han acelerado el despliegue de Inteligencia Artificial en este periodo. En este sentido, 14% de las compañías en México han implementado esta tecnología como parte de su operación de negocio. La mayoría se ha destinado para atención al cliente, marketing, ventas y automatización de procesos.

Las herramientas de Inteligencia Artificial se distinguen por ser muy eficientes, pero no por eso prescinden del trabajo humano, lo necesitan ya que el talento humano al final del día es el que le brinda a la Inteligencia Artificial  una programación sólida, y quién usa los datos que esta herramienta recopila para delinear estrategias o toma de decisiones.

Un ejemplo de esto lo tiene el diario The Washington Post, el cual desarrolló una herramienta impulsada por Inteligencia Artificial para cubrir los Juegos Olímpicos de Río 2016. A través de ‘Heliograf’, como llamaron al proyecto, se publicaron actualizaciones automatizadas acerca de los ganadores de medallas y resultados del evento, tanto en redes sociales como en dispositivos integrados con Alexa. 

Anteriormente, los equipos tenían que publicar manualmente cada vez que una competencia terminaba o algún deportista ganaba una presea. Con la tarea de ‘Heliograf’ y sus publicaciones automatizadas, editores y reporteros del periódico estadounidense tuvieron tiempo para dedicarse a realizar otro tipo de contenidos como crónicas, historias personales o perfiles de los atletas.

La aplicación de Inteligencia Artificial en este caso tiene beneficios claros: la carga de trabajo para los redactores se aligera y así estos pueden dedicarse a labores más complejas y creativas. El beneficio es de ida y vuelta. La IA se encarga de algunas tareas que liberan a los trabajadores humanos, al mismo tiempo, los reporteros y editores supervisan los contenidos y los enriquecen. 

Otras herramientas de la Inteligencia Artificial, como la realidad aumentada (AR), tiene y tendrá un gran impacto en nuestra vida laboral. Por medio de esta tecnología se visualizan elementos físicos, a través de algún dispositivo. La realidad aumentada tiene impacto en distintos sectores como la educación, arquitectura, salud, ventas, entre otros. Esto da pie a un sinfín de oportunidades debido a sus múltiples aplicaciones.

Por ejemplo, en el caso del sector salud, los médicos pueden visualizar modelos de algún órgano en 3D, lo cual puede ser de gran utilidad a la hora de practicar una cirugía. En el mismo sentido, con los dispositivos de realidad aumentada, los doctores pueden consultar en tiempo real el expediente y los antecedentes del paciente en tiempo real. Este es solamente un ejemplo de las posibilidades que ofrece la RA, que prácticamente son infinitas.

Finalmente, existen otras aplicaciones de esta tecnología con impacto en la vida laboral. En este rubro se inscriben los -cada vez más populares- automóviles autónomos. En pocas palabras, estos vehículos son capaces de manejarse solos y llevarnos al destino que decidamos, pero la realidad es un poco más compleja que eso.

A través de su software, la Inteligencia Artificial se conecta a los sensores del coche, retoma datos de aplicaciones de movilidad y usa sus cámaras para concertar los viajes sin un operador humano. Por medio de esta tecnología, los coches automáticos simulan la experiencia de conducción humana y toman decisiones como lo haría un conductor de carne y hueso. Sin embargo, esta tecnología todavía requiere la supervisión de una persona, en caso de que surja algún inconveniente en el viaje.        

Compañeros, en el futuro y en el presente

La Inteligencia Artificial ya está presente en varios de los procesos de las empresas y trabaja mano a mano con nosotros. Esto se ha acentuado y se acentuará aún más en los próximos años y no hay que temerle. Más allá de ser una amenaza, la tecnología es ese compañero que complementa y hace más eficientes las tareas. La fuerza laboral humana se seguirá enfocando en labores que requieren un toque humano.

El trabajo de humanos en conjunto con Inteligencia Artificial puede ayudar a aumentar la productividad de un negocio, al reducir costos y tiempos. En este momento, la tecnología permite automatizar procesos del negocio, ya sean internos o externos, detectar patrones, analizar millones de datos y facilitar la toma de decisiones gracias al Machine Learning y mejorar la experiencia del cliente por medio de diferentes herramientas.     

La colaboración entre humanos y máquinas ya es una realidad. Hay que perder el miedo y tener en claro las funciones de la Inteligencia Artificial, pero sobre todo una estrategia concreta en la que humanos y máquinas trabajen en conjunto para el crecimiento de la empresa. La próxima vez que pienses en un nuevo empleado no dejes de lado lo que la IA, en conjunto con tu talento humano,  puede hacer.