Antes las empresas tenían solo como objetivo producir utilidades, producir dinero para que los inversionistas o socios estuvieran contentos, hoy en día eso ha quedado en el pasado.
La dinámica que se había estado llevando a cabo por décadas laboralmente hablando ha cambiado radicalmente, nuestro abuelos dedicaron su vida entera a trabajar en una sola empresa, nuestros padres quizás trabajaron en dos o tres empresas, los jóvenes de hoy están dispuestos a cambiar de empresa cuando las circunstancias dejen de ser favorables o motivantes en un nivel mas personal.
En una era que ya esta prácticamente dominada por plataformas digitales y por empleados o colaboradores que trabajan para vivir y no viven para trabajar, el reto de las empresas es cubrir las expectativas de las nuevas generaciones.
El especialista Raj Sisodia afirma que las compañías deben anclarse en cuatro pilares, poniendo en el centro de su modelo de negocio a sus grupos de interés:
- Lograr un propósito elevado
El propósito es la razón por la que existe una empresa y aquellas que van mas allá de solo generar ganancias tienen un impacto positivo en el mundo.
- Cultura y gestión conscientes
Con esto aseguramos de que su propósito y valores fundamentales perduren en el tiempo
- Integración de las partes interesadas, los famosos stakeholders
Todas las entidades que impactan o son impactadas por una empresa consciente están motivadas por un sentido compartido de propósito y de valores fundamentales.
- Liderazgo consciente
Los líderes conscientes están motivados por el servicio al propósito elevado de la empresa y a la creación de valor para todas las partes.
La importancia de SER y no solo de parecer, es una de las premisas del Capitalismo consciente, ayuda a un mejor posicionamiento y a la buena gestión de marca (branding).
Una de la cosas mas importantes es que las empresas tengan muy presentes sus valores y de cómo se transmiten, estos deben ser válidos y sobre todo ser practicados, la CONGRUENCIA es un elemento clave, si las empresas quieren atraer talento único, deberán practicar y predicar sus valores, que se vivan por completo y sean permeados en la empresa.
Hoy en día los consumidores son mucho más educados, se cuestionan: ¿de dónde vienen los productos que se comercializan?, ¿quién los vende?, ¿los animales son tratados con respeto? Son algunas preguntas que se formulan y sin duda tienen el poder de decisión sobre en dónde comprar.
El branding construye valor pero debemos entender las necesidades de nuestros consumidores, enseñarles a consumir lo que realmente necesitan, no se trata solamente de vender por vender.
¿Tu empresa permea sus valores y los practica?
