Así como Aliexpress, Banggood o Wish son sinónimos de sitios para comprar por internet en China, GearBest también ha sido una de las páginas de referencia en ese mercado.
Sin embargo, luego de años de lenta y dolorosa decadencia, todo indica que GearBest ha cerrado sus puertas virtuales.
En efecto, su dirección de internet, gearbest.com, está inhabilitada desde hace casi una semana y la información de portales orientales hablan de una bancarrota inevitable.
En las redes sociales, también hay pistas de su colapso: GrearBest en Twitter no tiene movimientos desde principios de 2020 y en Facebook nadie postea nada desde mediados de 2021.
En junio de este año, Shenzhen Globalegrow eCommerce, la compañía detrás de GearBest, presentó una serie de documentos en la justicia de la provincia de Guadong, en China, para avanzar en un proceso de liquidación.
Si bien esto no significa la quiebra de la compañía, la apertura de esa instancia, sumado ahora al cierre del sitio, permite especular que el final está muy cerca.
GearBest era una de las compañías preferidas por los usuarios europeos para comprar teléfonos y otros productos en Internet desde China, ya que contaba con almacenes en varios países de la región, lo que le garantizaba tiempos de entrega razonables. Era una de las alternativas a Aliexpress y hasta de Amazon, porque cumplía con los plazos y tenía precios mejores.
Su uso era menor en los países de América Latina, como Brasil, Argentina, Colombia y México.
Sin embargo, desde hace ya varias semanas (sino meses), la empresa estaba teniendo algunos inconvenientes con la devolución de productos y con los reembolsos de compras, uno de los primeros síntomas que indican que las cosas no andan bien en una plataforma de compra por Internet.
La compañía china llegó a tener una plantilla de más de 3.100 empleados en todo el mundo.
Shenzhen Globalegrow eCommerce ve caer en precio de sus acciones desde hace tiempo, con pérdidas económicas millonarias, sobre todo en los últimos meses.
Nacida en 2014, GearBest en sólo cuatro años se convirtió en una de las compañías de origen chino más relevantes por su influencia en el mercado del ecommerce mundial. De hecho, se la ha llegado a posicionar junto a gigantes como Xiaomi, ZTE o JD.
Tuvo un cambio de imagen y una renovación de mercadotecnia en 2019 y, desde entonces, no ha dejado de caer.
Para peor, la pandemia la golpeó y no tuvo reacción, con lo que su negocio empezó una caída de la que parece no habrá freno alguno.