Las nuevas exigencias del mercado promueven la adopción de algunas destrezas en los líderes de las organizaciones, la implementación de la tecnología constituye una parte fundamental en el modelo de negocio que deben orientar. Sin importar su tamaño, el sector al que pertenece o el público al que dirigen su oferta, cualquier empresa encuentra en su implementación un recurso fundamental para realizar las actividades y mejorar su operación.
La transformación digital no se trata únicamente de las innovaciones, sino en cómo desde el liderazgo de la organización se adoptan y utilizan las tecnológicas en beneficio de las empresas. Los cambios que se deriven deberán ir acompañados de ajustes en el flujo de trabajo, la operatividad, el soporte, la comunicación y la visión del modelo del negocio.
En este contexto, las habilidades que debe tener un Chief Executive Officer (CEO) en una organización son justamente las que permitan promover transformaciones del negocio que se vean reflejadas en mejoras en las funciones, procesos, actividades, activos y modelos que estén interconectados. La transformación hace parte del gran desafío en la gestión del cambio que ellos lideran y su habilidad para llevarlo a cabo internamente, como hacía fuera es esencial.
El impacto no solo se produce en las estructuras de la industria y el posicionamiento estratégico, sino que afectan a todos los niveles de la organización. Los líderes empresariales, deben garantizar las acciones que lleven a implementar las mejoras de la productividad y obtener así una significativa ventaja competitiva de cara al servicio al cliente,
Las habilidades tecnológicas que un CEO requiere para hacer efectiva su gestión en una organización son aquellas que estimulen el cambio, la transformación y la optimización de los procesos y que se van reflejados en una mejora en la calidad del producto o el servicio, y en un mayor margen entre los gastos, costos y las ganancias.
Elementos como enfrentar desafíos internos y externos; capacidad para responder a los cambios, el multitasking, un continuo aprendizaje, la mentoría y el desarrollo del talento humano, son áreas en donde ese liderazgo corporativo pueden verse proyectas en un claro beneficio para el resultado de la empresa si se aprovecha el uso de la tecnología.
La pandemia sin excepción dejó un legado claro para las empresas y sus líderes, no es una elección hacer parte de la transformación digital, sino que su implementación hace parte del plan estratégico del negocio. Pensar en tomar decisiones tímidas o simplemente reactivas ante las necesidades de conexión, uso de maquinarias, equipos, almacenamiento y protección de la información es ceder un lugar protagónico en el sector.
Latinoamérica y su deuda tecnológica en las organizaciones
El informe Datos y Hechos sobre la Transformación Digital, presentado por la CEPAL, destacó que como consecuencia de las restricciones de movilidad producto de la pandemia, muchas empresas incrementaron su presencia en línea para seguir prestando servicios y ofreciendo productos. Internet se convirtió en una herramienta indispensable para mitigar los efectos de la crisis. Durante este periodo se presentó un aumento significativo de la cantidad de sitios web empresariales en Brasil, Chile, Colombia y México, en comparación con el año anterior.
Sin embargo, las mayores brechas en la adopción de tecnologías digitales en las empresas de la región están en las actividades vinculadas directamente al proceso productivo. Uno de sus mayores desafíos se relaciona con la incorporación de tecnologías para la operación.
Los retos que desde la cabeza de las organizaciones se deben apostar por superar no son pocos, para que decididamente de las compañías y en especial en los emprendimientos le apuesten a la tecnología como herramienta decisiva para su desarrollo. En Latinoamérica según la CEPAL, menos del 40% de la población posee conocimientos básicos de informática, como copiar un archivo o enviar un correo electrónico con un archivo.
Para actividades intermedias como el uso de fórmula aritmética básica en una hoja de cálculo; la creación de presentaciones electrónicas con software de presentación; y la transferencia de archivos entre computadores y/o dispositivos, estas proporciones son inferiores al 30%. En cuanto a las habilidades informáticas más avanzadas como conectar e instalar nuevos dispositivos y encontrar, descargar e instalar software, menos del 25% de la población cuenta con este conocimiento.
Desde la dirección de una empresa el conocimiento y la aplicación de las habilidades tecnológicas son un recurso transversal que se debe aplicar a toda la operación. Según la actividad y el sector al que pertenecen su experticia deberá ser mayor; sin embargo, más que un erudito en la materia, lo que necesita es promover la utilización de los nuevos recursos para el beneficio de la organización, así como lo vimos con empresas que se adelantaron a su tiempo: Ford, Nestlé, Starbucks, Microsoft, Apple, Amazon o Netflix, entre otros ejemplos.