Lo invito a jugar asĆ que sĆgame la corriente un par de minutos. Tome su cartera y vacĆela por completo, saque absolutamente todo. Probablemente haya encontrado tickets, tarjetas de presentación, billetes, identificaciones, fotografĆas, esa nota de la tintorerĆa que creĆa perdida, un boleto del metro⦠en fin, estoy seguro de que mĆ”s de un objeto le habrĆ” resultado curioso.Ā
Ahora elija todo lo que usted necesitarĆa para sobrevivir el dĆa de hoy; luego identifique aquello que necesitarĆa para salir adelante toda la semana y finalmente tome aquellas cosas que requerirĆa para no tener ninguna clase de complicaciones el resto del mes. Le sugiero que todo lo demĆ”s que no seleccionó, no lo regrese a la cartera porque es muy probable que no lo necesite para nada.
Dese cuenta la cantidad de cosas que venimos cargando sin que representen utilidad funcional alguna y mĆ”s allĆ” de nuestra poca costumbre de echar un vistazo a un artĆculo tan simple como la cartera, ese puede ser un inconsciente reflejo de nuestra personalidad. Traslade ese ejercicio al guardarropa, al mueble de herramientas e incluso al cuarto de servicio y verĆ” las sorpresas que se va a llevar.Ā Ā
Entonces, Āæse imagina si esto lo aterrizamos en el campo de la innovación y el aprendizaje? No se trata de hacer limpieza o resetear nuestro ādisco duroā ni tampoco de borrar lo que sabemos, sino de identificar las barreras que nos podrĆamos auto imponer ante la implementación de nuevas estrategias de marketing, planes comerciales u otras acciones en favor de un mercado cuya dinĆ”mica, podrĆa rebasarnos, pero, sobre todo, entender el objetivo superior hacia el cual debemos enfocar nuestros esfuerzos.
Proceso de desaprendizaje
Desde la experiencia psicológica, el sitio Scielo comparte que ādesaprender para desarrollar nuevas aproximaciones a la realidad profesional significa desmantelar sus elementos y analizar sus implicaciones para la prĆ”ctica. Se trata, en suma, de desarrollar un pensamiento reflexivo y crĆtico el cual permita, mediante el cuestionamiento de las formas de experiencia personal, la reconstrucción, innovación, transformación y mejora de las prĆ”cticasā.
Si consideramos que la disrupción es enemiga frontal del status quo, reconozcamos que como consecuencia de la pandemia todo se modificó, (no solo las reglas del juego sino el juego en sĆ mismo), que los parĆ”metros de evaluación de un proyecto y las campaƱas de comunicación son distintos y deben de adaptarse a una nueva dinĆ”mica ademĆ”s que necesitamos mostrar suficiente agilidad para ser capaces de abrazar los cambios, y entender que el futuro estĆ” en constante construcción.Ā
En este sentido, el desaprendizaje es un proceso que necesitamos instaurar como parte de los procesos creativos pues nos permite reevaluar nuestro conocimiento con la finalidad de calificar los proyectos del futuro con una visión por demĆ”s actualizada pues de lo contrario, someteremos los cambios a una lente antigua y borrosa.Ā
Le comparto un ejemplo que he visto en la agricultura: el proceso de aceleración digital la cual es una inobjetable realidad. En MĆ©xico se calcula que prĆ”cticamente hay un telĆ©fono celular por cada habitante por lo que la creencia de que en el campo serĆa complejo comunicarse con los agricultores, porque enfrentamos temas de infraestructura es correcto, pero si bien hay oportunidades de mejora, hoy contamos con los elementos suficientes para comunicarnos personal y velozmente con nuestros clientes, aun en industrias mĆ”s complejas como la agricultura.
En este caso, si evaluĆ”ramos la factibilidad, potencial y futuro de este mecanismo de contacto con nuestros clientes desde la experiencia del pasado, seguramente desistirĆamos.
Entendiendo el apego
El apego es un silencioso enemigo. Algo que he conocido a través del AgroMarketing es que hay que dar razones claras a nuestros clientes y equipos para la implementación de nuevos procesos pues los seres humanos somos animales de costumbres y repetición como lo señalaba Charles Dickens, razón por la que la transformación que requerimos nos demanda dedicar tiempo a flexibilizar la postura de las personas pues estÔ en nuestro ADN, no es un proceso pensado ni las barreras son tan racionales sino se constituyen como una manera casi instintiva que pretende defendernos de un cambio.
Frases como, āpues asĆ siempre ha sidoā, āĀæpor quĆ© debemos de cambiar si vamos muy bien?ā o āes peligroso tomar un riesgo, mejor no hay que āmoverleāā son como unos guardianes que impiden el acceso a las ideas disruptivas, a nuevas filosofĆas de trabajo. Lo que creemos, pensamos y sentimos, nos ayuda a generar una construcción sobre nuestra realidad pues lo que hemos sido capaces de lograr hasta el momento en que emprendemos un nuevo proyecto, es el mĆ”s duro juez para las nuevas ideas.Ā
Observe usted que las empresas que han sido exitosas en la implementación de los mĆ”s novedosos procesos o en la creación de los mĆ”s innovadores productos o servicios, reconocen el poder de las decisiones y procesos que los hicieron grandes corporativos pero usualmente tienen equipos independientes y recursos dedicados a la innovación para que no carguen con el fantasma de la costumbre, tal como mi amigo IvĆ”n Barrera (quien es uno de los mejores creativos de este paĆs), publicó en sus redes y que sirve como gran corolario: āAsegĆŗrate que tus glorias pasadas no pesen tanto que no te dejen avanzar.ā
Sembrando Reflexión
Hablando de apego, le cuento que trabajaba en una organización que fue adquirida y ante la pregunta puntual sobre si el nombre de nuestra anterior empresa prevalecerĆa o no, recibimos una contundente e inspiradora respuesta por parte de uno de los lĆderes globales: āsi para incrementar el Ć©xito de nuestros clientes, acelerar el progreso de la agricultura y lograr dar soporte a nuestra talentosa plantilla de empleados, es necesario dejar ir el nombre de la empresa que tanto queremos, cuenten conmigo, Āæcuento con ustedes?ā.
No era el nombre, era la misión, el fin Ćŗltimo de estar juntos en esa aventura lo que realmente no querĆamos perder y al entender que eso estaba intacto e incluso se potenciarĆa, es lo que nos puso en un estado de Ć”nimo totalmente positivo.
Me encantarÔ conocer su opinión en @soyjuanbecerril en Twitter, Facebook e Instagram mientras tanto y aunque suene raro, espero que haya logrado desaprender un poco con esta columna la cual agradezco recomiende y comparta.