Durante la mañana de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se vio envuelto en una polémica tras ser retenido por miembros de la CNTE camino a la conferencia matutina que llevaría a cabo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Ante tal situación, el mandatario mexicano compartió un video en YouTube en el que explicó que no podía llegar a la conferencia matutina:
“Tenemos que realizar esta mañanera, ya informó el gobernador de Chiapas, el secretario de la Defensa, yo estaba a punto de llegar al cuartel general de la Sedena en Tuxtla para participar en la reunión de 6 a 7 de la mañana de seguridad y luego informar al pueblo de México, pero a la entrada del cuartel, un grupo de maestros de la CNTE de Chiapas nos impidieron la entrada, bajo la condición que teníamos que atenderlos de inmediato y resolverles sus demandas, esto no lo puedo permitir, porque no puede el presidente ser rehén de nadie.
Hemos atendido a los maestros de México los vamos a seguir atendiendo he hablado con la CNTE creo que en 8 o 10 ocasiones”, explicó en su video grabado con el que solucionó su ausencia de la conferencia, que a través de Youtube sumó cerca de 100 mil reproducciones en una hora de haberse publicado.
Ante tal hecho, las redes sociales se infestaron de comentarios sobre la situación, donde muchos aprovecharon para cuestionar que AMLO no estuviera viajando en su popular Jetta, sino en una Suburban, posicionando a la marca dentro de las tendencias en Twitter.
Para los usuarios de redes sociales, la falta del vehículo firmado por Volkswagen fue un tema que causó conmoción, ubicando el término “Jetta” dentro de los primeros 10 temas más comentados en Twitter, al cierre de esta nota.
Las cifras hablan de cómo la marca es un referente alrededor de la imagen de AMLO y su política de gobierno, situación que no es nueva y que tiene diferentes lecturas.
AMLO y Jetta
Este vehículo se ha convertido en un símbolo especialmente reconocido entre los seguidores y detractores del actual presidente de la República Mexicana, mismo que ha sido utilizado como un emblema de la política de austeridad y alejada de los lujos que AMLO ha profesado desde su campaña y durante sus tres años de gobierno.
Pero, ¿por qué el Jetta se convirtió en el automóvil presidencial? Para dar respuesta es justo apegarse a la historia y carteristas del vehículo.
Cuando la cuarta generación del Jetta Clásico apareció en 1999, rápidamente se convirtió en un éxito que le permitió alargar su vida comercial hasta 2014. En un principio, se posicionó como un auto aspiracional; no obstante, con el tiempo perdió esta cualidad para adoptar significados de accesibilidad, ahorro y disponibilidad. De esta manera, y gracias a los precios bajos que suponía tanto en términos de adquisición, mantenimiento y uso de combatible, pronto se convirtió en una de las mejores opciones para el grueso de la población.
Por ejemplo, hacia 2018 (año en el que AMLO ganó la presidencia) el costo aproximado de factura de un Jetta Clásico en su versión manual rondaba los 188 mil pesos.
Estas características fueron reconocidas en algún momento por el mandatario quien aseguró el Jetta es un vehículo “muy bueno, cómodo y rendidor, nunca falla”.
Entre retórica y símbolos
Lo cierto es que estas cualidades también fueron vistas por el equipo de comunicación y marketing político detrás del presidente. Y es que en una suerte de probable cualidad, el Jetta se ha convertido en un símbolo que da rostro a la política de austeridad profesada por AMLO.
Lejos de los autos o camionetas utilizadas por sus antecesores, AMLO ha optado por aparecer en diversos eventos públicos en la CDMX a bordo de este vehículo que para muchos es austero y contrasta con los vehículos equipados utilizados por otros presidentes.
Sin duda se trata de un elemento que aporta a la imagen con la que busca ser reconocido el propio AMLO y su gobierno, en donde conceptos como humildad y reducción de gastos a favor de la sociedad han sido la constante.
Aunque en muchas ocasiones esta asociación ha jugado en contra del presidente y su ideología, lo cierto es que en términos de estrategia la relación ha funcionado.
Basta con reconocer los comentarios generados en medio de este tercer informe de gobierno, en donde queda claro que para los consumidores el ahora conocido “Jetta Blanco” es un icono de la política de AMLO, misma que aunque puede ser compartida o no, tiene un fuerte acierto que se debe reconocer: la consistencia en la construcción de marca alrededor del presidente y sus grandes aciertos en temas de marketing político.
Y es que aunque queda claro que muchos no están de acuerdo, el Jetta ahora es leído como el símbolo de AMLO para demostrar su austeridad. La estrategia simplemente funcionó.
Con esto en mente, el aparecer dentro de una Suburban para su visita a Tuxtla Gutiérrez ha hecho que los usuarios se cuestionen el verdadero significado del Jetta, la marca de AMLO, y cause un choque entre la imagen política del mandatario mexicano.
El tamaño de la SOBERBIA…
Por cierto, ¿y el austero Jetta? ? https://t.co/u8VwNSzO0h
— Alberto López ? (@AlbertoLDC) August 27, 2021
Para México, el que López esté encerrado dentro de una camioneta y bloqueado por los civilizados de la CNTE, tiene exactamente los mismos resultados: NINGUNO.
Así que por mi, quédese ahí, na’mas apaga la camioneta que el Jetta con esteroides gasta mucha gasolina y tú no la pagas. pic.twitter.com/92uv5gFDdV— pilimili ? (@_pilimili) August 27, 2021
¿Y el Jetta blanco? pic.twitter.com/J7rN30dBPg
— Buscando a Memo (@guille_gos) August 27, 2021