El esperado regreso del ser humano a la Luna podría tener un nuevo problema, pues la NASA no tendría listos los trajes espaciales para enviar a nadie por lo menos en el 2024, año en el que se tiene previsto que se realice la misión.
De acuerdo con lo reportado por el medio NPR, diversos expertos independientes y el propio administrador interino de la NASA ya comienzan a dudar sobre si la línea de tiempo no es más bien una soga en el cuello, pues puede que no sea muy realista.
NASA sin uniformes
En un informe de la agencia espacial, presentado este mes, el inspector general de la NASA señaló que ante los retrasos en el desarrollo del traje espacial, “un aterrizaje lunar a fines de 2024, como la NASA planea actualmente, no es factible”.
¿Los culpables? El especialista señala que las razones principales son la falta de financiación, la pandemia de Covid-19 y los “desafíos técnicos” del retraso. Ante esto, es probable que los trajes estén verdaderamente listos hasta abril de 2025.
En los últimos 14 años, la NASA ha trabajado en el desarrollo de nuevos trajes espaciales, los cuales hasta ahora llevan una inversión de 420 millones de dólares. No obstante, se prevé que la agencia espacial gaste al menos otros 625 millones para los dos nuevos trajes que estarán listos hasta 2025.
Es importante decir que, a pesar de que la primera vez que el ser humano aterrizó en el satélite de la Tierra fue en 1972, los trajes espaciales para la nueva misión se basan en gran medida en la tecnología de aquella época.
Hay más razones, entre estas Jeff Bezos
Si bien, los trajes espaciales podrían ser una de las causas más importantes para impedir el aterrizaje en la Luna, el inspector general también señaló que otras razones tendrían relación con el nuevo cohete Space Launch System , la cápsula Orion y el módulo de aterrizaje lunar.
Fue en abril de este año cuando la NASA le otorgó un contrato único a SpaceX para construir su módulo de aterrizaje lunar por 2.9 mil millones de dólares. Sin embargo, una de las empresas rivales -Blue Origin- no ha dejado de oponerse a esta decisión en repetidas ocasiones, causando retrasos en la misión.
Apenas el pasado jueves, luego de publicarse el informe del inspector general, el trabajo en el módulo de aterrizaje lunar volvió a retrasarse por dos meses y medio luego de que Jeff Bezos y Blue Origin decidiera demandar a la NASA.
La intención de este nuevo aterrizaje es que sea revolucionario, no solo por el nivel de tecnología empleada para hacerlo, sino también porque se prevé que, como parte del programa Artemis, este se lleve a cabo por una mujer y una persona de color, quienes caminarán sobre la superficie de la luna.
Asimismo, se espera que en misiones posteriores de Artemis se intente establecer un “campamento base” para la exploración a largo plazo durante uno o dos meses. Esto, según la NASA, ayudará a desarrollar futuras misiones a Marte.
“Enviar a la primera mujer y primera persona de color a la superficie lunar y establecer una presencia a largo plazo en la Luna bajo Artemis es una prioridad para la NASA”, dijo un portavoz a NPR. “La agencia está evaluando el presupuesto actual y el cronograma de las misiones de Artemis y proporcionará una actualización a finales de este año”.
Cabe destacar que originalmente la nueva misión del ser humano a la Luna tendría lugar hasta el 2028, sin embargo, en 2019 la administración de Trump la adelantó cuatro años, pero con las dificultades que hoy presenta la NASA, puede que aún se pueda replantear una fecha para el aterrizaje en la luna.
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