Muchos se ha hablado sobre el cambio de hábitos entre los consumidores y quizás uno de los que más llama la atención es aquel que muestra una clara y quizás obligada medida por comer y beber en el hogar en lugar de hacerlo en espacios públicos.
Un estudio reciente firmado por Kantar indica que En México, se generaron 8.1 por ciento más de ocasiones para comer, principalmente debido a que las personas pican entre las comidas principales, ya que anhelan momentos de placer y estimulantes.
Adicional se estima que en el mercado mexicano la gente ha pasado 5.5 por ciento más tiempo en la cocina preparando el desayuno, 1.4 por ciento más haciendo el almuerzo, y 2.2 por ciento más para cocinar la cena.
Esto sin duda es un indicador importante para muchas marcas de alimentos y bebidas que ahora tendrán que abordar nuevos momentos y tiempos de consumo con propuestas adaptadas al entorno.
1 hora y 16 minutos para comer y beber al día
Esta premisa es avalada por los datos entregados en la gráfica del día, misma que con datos entregados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indican el tiempo que las personas destinan a diario para comer y beber.
De esta manera, se estima que en el mercado mexicano las personas invierten 1 hora con 16 minutos para cumplir con estas necesidades.
A pesar de que los tiempos se incrementaron durante la pandemia, la cifra es visiblemente menor a las 2 horas con 13 minutos que se destinan en Francia para consumir alimentos o a las 2 horas con 7 minutos que se emplean en Alemania.
La cifra registrada en el mercado mexicano es similar a la del Reino Unido, en donde la población invierte en promedio 1 hora y 19 minutos para alimentarse.
La relación entre horas trabajadas y aquellas que se destinan a cumplir las necesidades personales. Datos entregados por la misma OCDE, por ejemplo, Alemania y Francia se encuentran entre los países en los que menos horas se trabajan con mayor tasa de productividad. Sus números al respecto son 39.5 horas y 38.9 horas a la semana, respectivamente. En México esta estadística se dispara a 48.5 horas semanales.