Viajar en la actualidad se ha convertido en una no tan larga, pero si tediosa, lista de requerimientos ante la pandemia de Covid-19, entre los más frecuentes en todo el mundo es una prueba para detectar SARS-CoV-2, sin embargo, esto se convirtió en un problema para una aerolínea que decidió aplicar su protocolo con un niño autista de 12 años.
Se trata de Ryanair, la aerolínea de bajo costo irlandesa, que el pasado 3 de agosto ‘obligó’ al menor de edad a someterse a una prueba de coronavirus por su personal en el aeropuerto ubicado en Valencia, España para que pudiera regresar a su hogar en Reino Unido.
El caso contra Covid-19
Hace algunos días, la BBC compartió un video del momento en que el menor de nombre Callum Hollingsworth se sometió a la prueba de coronavirus; mientras un médico le explicaba el procedimiento, de fondo se puede escuchar a una voz explicando que el niño tiene trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y autismo.
Además, se escucha que la voz menciona que después de una experiencia “de terror”, cuando se le trató de hacer una prueba a Callum en enero, su médico general les entregó una carta de exención, pero aún así el personal insistió en que Callum se sometiera a una prueba.
“Dijeron que si no tienes una prueba de Covid no puedes ir a casa”, dijo Katy Hollingsworth, la madre del niño, a la BBC, “Así que no tuvimos otra opción”, añadió.
Ante tal situación, el padre del menor tuvo que “sujetar físicamente” a su hijo, quien se encontraba petrificado del susto, junto a dos miembros del personal para poder hacerle la prueba. Al hacerlo, “comenzó a golpear la silla y luego comenzó a golpearse a sí mismo”.
La familia le señaló a la BBC que su hijo “tuvo un colapso porque pensó que era su culpa”.
Aerolínea pide disculpas
Ryanair compartió un comunicado con distintos medio de comunicación en el que aseveró que “cumple plenamente con las restricciones de viaje de la UE y el gobierno, que cambian constantemente en medio de la pandemia de Covid-19”.
No obstante, la aerolínea aseveró que “se disculpa por cualquier inconveniente causado a la Sra. Hollingsworth y su familia” y “lamenta escuchar el estrés causado”.
“Continuamos realizando mejoras e implementando procedimientos para garantizar que se priorice la salud y seguridad de nuestros pasajeros y nuestra tripulación, cumpliendo en todo momento con las pautas gubernamentales de cada país”, se lee en el comunicado.
¿Fue culpa de la aerolínea?
La respuesta podría ser no, pero la situación ha abierto todo un debate entorno a quién tuvo la culpa de que, algunos afirman que la familia pudo haber decidido no viajar, pero al mismo tiempo los Hollingsworth aseguraron que solo buscaban romper con un encierro que también había afectado mucho al menor.
Por su parte, también hay quienes creen que la aerolínea no debe ninguna disculpa, pues esto era una parte del protocolo que todos deben seguir para prevenir el coronavirus, y no faltó quien señaló que el problema realmente eran las restricciones impuestas por los gobiernos.
En el caso de Reino Unido, cualquier persona que llegue a su territorio deberá mostrar una prueba de Covid-19 tomada con al menos tres días de anticipación al viaje, pero hay quienes pueden “presentar una nota de un médico en el momento del registro” para eximirlas de este proceso.
Por su parte, el gobierno de España le pide a todos los viajeros provenientes de “países de riesgo”, que presenten un resultado negativo reciente de la prueba de Covid-19 o que evidencien estar completamente vacunados. Solo los menores de 12 años están exentos del requisito.
En un momento en el que el turismo y las aerolínea podrían volver a sufrir una caída con la propagación de la variante delta de coronavirus, es claro que apostar por proveer seguridad a los pasajeros debe ser clave para que la industria siga su curso, pero el problema podría estar en los límites.