Mucho se ha hablado de la necesidad de la empresas para que sus empleados regresen a las oficinas, aspecto que se contrapone a las ventajas que muchos colaborares encontraron en el modelo home office. El equilibrio entre ambos puntos sin duda es un modelo híbrido que aunque empresas como Google han aceptado que impondrán, llegará con condiciones que podrían no gustar a la plantilla laboral.  

Tal como indican desde Reuters, los empleados de Google podrían ver disminuido su salario si dedican trabajar desde casa de manera permanente. 

La calculadora en cuestión

Esta situación se deriva de una calculadora salarial implementada por Google, la cual funciona con base en el sueldo promedio máximo que se entrega en cada zona, ciudad o condado de Estados Unidos.

“Nuestros programas de remuneración siempre se han determinado en función de la ubicación, y siempre pagamos lo máximo del mercado local en función del lugar desde el que trabaja el empleado”, dijo un portavoz de Google, que añadió que el salario variará de una ciudad a otra y de un estado a otro.

De esta manera, si un empleado que antes de la pandemia trabajaba en New York pero vive en en condado cercano, vería ajustarse su sueldo al máximo pagado en su localidad y no al que se maneja en la reconocida ciudad de Estados Unidos.

Según las capturas de pantalla de la calculadora salarial interna de Google a las que accedió Reuters, muestran que, por ejemplo, un empleado que vive en Stamford, Connecticut —a una hora de la ciudad de Nueva York en tren— cobraría 15 por ciento menos si trabajara desde casa, mientras que un colega que vive en Nueva York no vería ningún recorte por trabajar desde casa. Las capturas de pantalla mostraban diferencias del 5 por ciento y el 10 por ciento en las zonas de Seattle, Boston y San Francisco, por ejemplo.

Home office no podrá ser la norma

En medio de esta emergencia sanitaria, el modelo home office logró demostrar sus beneficios tanto en términos de productividad como de ahorro en diferentes sentidos.

Cuando menos así lo indica la encuesta 2021 KPMG CEO Outlook Pulse Survey, mismas que indica que el 24 por ciento de los líderes de las empresas más influyentes en el mundo aseguran que su modelo de negocio ha cambiado de manera irreparable y para siempre a consecuencia del Covid-19.

Dentro de estos cambios uno de los más evidentes ha sido aquel relacionado con el home office como modelo de trabajo predominante. No obstante, estrategia ha cambiado. En agosto del año pasado, el 69 por cuento de los directores ejecutivos aseguraban que reducirían sus espacios físicos de trabajo, lo que hablaba de intenciones de normalizar y abrazar con especial fuerza el home office. Ahora mismo este porcentaje apenas llega al 17 por ciento.

Con esto en mente, el plan es regresar a la oficina lo antes posible. De hecho, apenas uno de cada tres CMO’s está considerando implementar un pan de trabajo híbrido para su personal con una relación de 2 a 3 días con actividades remotas.

Sólo el 21 por ciento de las empresas esperan contratar talento de forma remota, lo que es sin duda un cambio relevante si consideramos que durante el año pasado el porcentaje alcanzaba el 73 por ciento.

El primer abandono del home office llegó por parte de las empresas; sin embargo, con medida como las impuestas por Google es cierto que los empleados se verán de cierta manera forzados a dejar esta modalidad que sin lugar a dudas para muchos fue una pesa para mantener el equilibrio entre la vida personal y la laboral.