- La atleta de 35 años, Allyson Felix, gana su décima presea y consigue récord histórico
- Después de romper relación con Nike, Allyson Felix hizo historia en Tokio2020 con sus propias zapatillas
- Saysh es la marca de las zapatillas propiedad de Allyson, con las que ganó 10 medallas; serán subastadas y lo recolectado se irá destinado a obras de caridad
La gran estrella de la pista de Estados Unidos, Allyson Felix, ya suma 10 medallas en los Juegos Olímpicos, pero, a diferencia de otras de sus compañera, no llevaba calzado del patrocinador oficial, Nike, sino los de su propia marca.
Ya entramos en esa etapa de los Juegos Olímpicos en que estamos a horas del final de la justa. El próximo 8 de agosto se dará punto final a las olimpiadas más extrañas de la historia.
Los olímpicos en su peor año
No fue el mejor año para realizar un evento de esta magnitud; la falta de público (sobre todo el local), la ausencia de algunos atletas importantes, la presencia del Covid-19 directamente en los JJ OO, todo eso mermó el impacto mediático que, por lo regular, logra mover masas.
Otro factor importante a destacar fue el horario de las competencias; lo vimos y vivimos en 2002, en el mundial de Corea-Japón. El hecho de que las competencias, en el huso horario de la Ciudad de México, fueran entrada la madrugada también abonó en esta poca popularidad de la que se ha hablado tantas veces.
Pese a todo, y pese a la amenaza de la variante Delta del Covid, los Juegos Olímpicos de Tokio serán recordados por las historias que nos entregó, no tanto en cuestión de medallas, sino en el contexto en que se embarcan esas historias.
Por un lado, esta ha sido la edición de las olimpiadas más inclusivas de la historia hasta el momento; fue la primera edición en incluir deportes como el skateboarding en sus competiciones; y más destacable, quizás, es el hecho de ser las olimpiadas con mayor presencia de las redes sociales.
Una de esas historias es la de Allyson Felix, velocista estadounidense de 35 años que hoy ganó su décima medalla, hecho que la ha convertido en la atleta femenina en ganar 10 preseas olímpicas.
Este triunfo histórico de Allyson tiene, además, un toque a resaltar: sus zapatillas. No vestía las de Nike, como muchas de sus compañeras y compañeros de la delegación, llevaba las de su propia marca, Saysh.
Su negocio de las zapatillas lo inició este mismo año en colaboración con los diseñadores de calzado Natalie Candrian y Michael Friton. Cada una tiene un peso menor a cuatro onzas y fueron las que le dieron el bronce en su más reciente participación.
Una victoria moral
Con este triunfo, quien más perdió fue Nike, compañía con quien había firmado un contrato anteriormente. Sin embargo, luego de que Allyson Felix anunció su embarazo, la marca de la palomita preparó un nuevo contrato con una reducción salarial considerable.
Tiempo después, al romper con Nike, Felix se asoció con Athleta de Gap para patrocinio de su ropa deportiva, esto en 2019, pero en el tema de las zapatillas decidió hacerlo por su cuenta.
Si bien el calzado lo hizo solo para ella, la idea de comercializarlo ha comenzado ser un tema importante. Además, Saysh las subastará junto con una obra de arte digital única, y todas las ganancias se irán a distintas obras de caridad.
El tema de los patrocinios para los atletas es de suma importancia, y más en un marco como el de los Juegos Olímpicos. Las marcas, al firmar con competidores top y de alto rendimiento, ven aumentar sus ingresos de manera considerable.
Ahora, una atleta de la talla de Allyson, con 35 años de edad y marcando un nuevo récord en los Juegos Olímpicos (con el cual entrará en la historia), es una pérdida para Nike, tanto en lo monetario como en su imagen.
El triunfo de Allyson Felix, además de otorgarle su décima medalla, es un triunfo moral sobre una de las marcas más reconocidas de la historia.
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