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El uso de las redes sociales por parte de religiosos llevó a que grandes personalidades como el Papa Francisco inauguraran su cuenta de Twitter en 2012.
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La venta de tecnología como un iPhone a través de redes sociales ha motivado originales campañas y acciones muy importantes en marketplaces.
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Comunicar en redes sociales para lograr objetivos comerciales ha motivado segmentos muy valiosos como el social selling.
La actividad de representantes religiosos en redes sociales, como la campaña con que un monje busca vender su iPhone para hacerse de recursos y apoyar causas de beneficencia, es parte de una tendencia que viene impulsándose desde 2012, cuando el Papa Francisco inauguró su cuenta de Twitter.
Migrar el mensaje de la iglesia católica a redes sociales supuso un paso muy importante para esta religión, que es la que mayor número de mexicanos tiene afiliados.
Un estudio de Corporación Latinobarómetro publicado en 2018 dio cuenta de que el 80 por ciento de los mexicanos confesó profesar la religión católica, por lo que el es acertado migrar a redes sociales para comunicar con esta cifra de personas.
Al año de la terrible explosión en el puerto de Beirut, hago un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo que ayude al #Líbano con gestos concretos a recorrer un camino de “resurrección”, para que el Líbano vuelva a ser un mensaje de fraternidad y de paz.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 4, 2021
Una singular campaña para vender un iPhone
El monje Faustino Sánchez se unió a Twitter en en 2010 y a 11 años de haberse sumado a la plataforma, ha activado una entrañable campaña para vender su iPhone y aprovechar el dinero de la venta en “obras de misericordia”.
Sánchez cuenta con más de 3 mil seguidores de Twitter y dentro de su campaña ha publicado un video donde aparece mostrando el dispositivo y en el que advierte que vende su iPhone 10, que se encuentra muy bien cuidado, además de que lo vende con dos micas protectoras de regalo.
La venta, confiesa el religioso, es para apoyar las obras de Fundación Inmaculada, por lo que pidió a sus seguidores compartir la publicación o sumarse a la compra del dispositivo, advirtiendo a quienes estén fuera de la Ciudad de México que en caso de adquirir el dispositivo será más gastos de envío.
Pongo a la venta mi celular. Si alguien de fuera se interesa es más gastos de envío. Aprovechen. Trae mucha información importante jajajaja. pic.twitter.com/giW1PVSvua
— FAUSTINO SÁNCHEZ (@faustinosdm) August 4, 2021
Esta curiosa campaña ha generado todo tipo de comentarios en redes sociales, entre los que critican la medida de vender un teléfono y piden que solo se hagan aportaciones a la causa del monje.
Otros han hecho comentarios a forma de burla, mientras que algunos han aprovechado para preguntar si el dispositivo se encuentra bendecido, a lo que el monje ha acotado que también se entrega “exorcizado”.
Vender a través de redes sociales
La fe se ha convertido en el mejor pretexto para generar ventas a través de redes sociales y así como un monje ha aprovechado estas plataformas para vender su iPhone, marcas nativas digitales han surgido para comercializar productos religiosos.
Este ha sido el caso de diversa cuentas que han recurrido a plataformas como Instagram para revelar productos que destacan por la genialidad con que logran identificarse en el mercado con consumidores donde al menos en México son un 80 por ciento proclives a comprar este tipo de productos.
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