El mundo de la tecnología y los activos digitales no deja de sorprender. Tal es el caso de los NTF (Non-fungible tokens), producto que llegó al mercado con especial fuerza llamado la atención tanto de numerosas marcas como de una gran cantidad de consumidores. Coca-Cola ha leído al oportunidad.
En principio es justo indicar que los NTF son activos de blockchain que se basan en canciones, imágenes o videos, a los que se les asignan direcciones de blockchain únicas, no intercambiables o replicables. Estas direcciones se pueden comprar, vender o intercambiar como lo haría con una tarjeta comercial.
El nuevo activo
Este tipo de “monedas de cambio” se hizo popular gracias a obras de arte o clips deportivos que consiguieron ser especialmente bien valoradas en diversas subastas realizadas a través de criptomonedas.
No obstante este escenario ha comenzado a cambiar. Las marcas han comenzado a ser parte de esta nueva y creciente cultura.
HAce unos meses, Gucci lanzó unas zapatillas virtuales, en forma de NFT, con un precio de 12 millones de dólares. Aquí Gucci aprovechó la emergencia de esta tecnología sin dejar de ostentar, en los hechos, el carácter de exclusividad que le da identidad a la marca. Aunque debemos recordar que, en su momento, también lanzó otros filtros de zapatillas virtuales por 12 dólares.
Al tren de los NFT también le siguieron empresas como Kellog’s, P&G o Pizza Hut, cuyos limitados NFT’s ahora se venden por cientos o miles de dólares (o criptomonedas) entre los coleccionistas de arte y objetos digitales.
Como lo mencionan desde Statsita, “al igual que las criptomonedas, las NFT viven del valor percibido que tienen a los ojos del público. Dado que están separados de los derechos de autor, los NFT técnicamente pueden ser acuñados por cualquier persona. Pero se esperaría que aquellos que son lanzados (presumiblemente solo una vez) por el creador de la obra o un organismo oficial acumulen y retengan el mayor valor debido a su exclusividad, al igual que lo harían los coleccionables del mundo real”.
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Una más se suma
Considerando lo anterior, cobra relevancia reconocer que Coca-Cola ha aterrizado en el mundo de los NFT, lo que la convierte en una de las primeras marcas de refrescos en abrazar la tendencia.
Coca-Cola ha decidido subirse a esta tendencia como parte de una promoción en medio de la celebración del Día Internacional de la Amistad.
La apuesta de la marca será lanzar una serie de tokens coleccionables en el mercado digital con base en la criptomoneda Ethereum, OpenSea, los cuales estarán disponibles a partir del 30 de julio y hasta el 4 de agosto.
La colección de tokens de Coca-Cola está compuesta por cuatro NFT que serán subastados en un solo lote, según informó la empresa en un comunicado.
El primer token será conocido como “Caja de la Amistad” mismo que es una representación de una maquina expendedora de Coca-Cola con un diseño alusivo al año 1956. El siguiente token es una chamarra inflable personalizada, la cual se suma al visualizador de sonido (un archivo de audio que plasma el sonido que sale de una botella de Coca-Cola al abrirse) y la llamada “Tarjeta de la Amistad” que representa las tarjetas coleccionables de Coca-Cola de la década de 1940.
Los interesados en participar en la subasta de estos productos, deberán de adquirir ether (ETH), criptomoneda nativa de Ethereum, en donde las ganancias se destinarán a apoyar ciertas iniciativas alrededor de los Juegos Olímpicos Especiales.
Co este movimiento, Coca-Cola se une a un cada vez más amplio segmento de empresas de diferentes sectores que han adoptado los NFT como un nuevo recurso para conectar con sus audiencias y consumidores que parecen tener un ADN cada ve más digital.