Si en México existe un personaje que genera especial atención y tiene particular relevancia en redes sociales, ese ha sido Ricardo Salinas Pliego, CEO de Grupo Salinas.
El empresario ha ganado un lugar especial en Twitter en los últimos años, luego de que diversos de sus tweets generaran especial con opción en la mencionada plataforma.
La “leyes” de Salinas Pliego
Desde temas políticos y de emprendimiento, hasta promociones para sus diferentes marcas y ataques frontales a sus competidores y algunos otros usuarios, lo dicho por el dueño de Televisión Azteca parece generar un tsunami entre los seguidores y no seguidores de su cuenta.
Lo cierto es que lo hecho por el empresario se ha convertido en un fenómeno y caso de testudio para muchos.
Como lo definió el columnista de Merca2.0, Paco Santamaría, “Ya si te cae bien lo que genera el arquetipo o el personaje en Twitter, eso es lo secundario. Pero una cuenta como la que hablo, que en menos de dos años, ha crecido en un 1000 por ciento en seguidores y más de un 1500 por ciento en impresiones, interacciones y empoderamiento digital”.
Así, hasta el cierre de esta nota, la cuenta de Ricardo Salians Pliego suma más de 910.1 mil seguidores, cifra que podría ser la envidia de muchas marcas.
Con este contexto de antesala, llama la atención uno de los últimos tweets compartido por Salinas Pliego en el que de cierta manera, dicta las “reglas no dichas” sobre la convivencia en Twitter.
En horas recientes, el empresario publicó desde su cuenta oficial lo siguiente: “Lo que me gusta de Twitter, es que las reglas de convivencia las aprendí desde primaria: El que se ríe, se lleva… y el que se lleva, se aguanta. Los llorones se van a la chingada. El que le entra esta dispuesto a dar y a recibir. No hay que ser llorones, aquí somos iguales”.
Como era de esperarse este mensaje generó toda clase de comentarios y reacciones, en donde, como ya es tradición, mientras algunos aplaudieron su peculiar mirada, otros tantos rechazaron sus comentarios.
Lo que me gusta de Twitter, es que las reglas de convivencia las aprendí desde primaria:
El que se ríe, se lleva… y el que se lleva, se aguanta.
Los llorones se van a la chingada.
El que le entra esta dispuesto a dar y a recibir.
No hay que ser llorones, aquí somos iguales. pic.twitter.com/ychuGb5IG3
— Ricardo Salinas Pliego (@RicardoBSalinas) July 1, 2021
¿Falta de sentido común?
Lo cierto es que este pequeño y particular listado, es un llamado de atención para la falta de sentido común con el que muchas veces se manejan las redes sociales en el mundo del marketing, con lo que vale la pena dar una lectura diferente a algunas de las ideas escritas por Salinas Pliego.
El que se ríe, se lleva… y el que se lleva, se aguanta
Las marcas deben entender que las redes sociales son uno de los medios en los que el control de las acciones no está en su poder. Esta premisa debe ser aceptada una vez que las marcas deciden ser parte de este complejo ecosistema. Estar dentro de este entorno, sin importar si hablamos de una marca personal, de medios o personal, supone asumir esta realidad. En este sentido, no que da más que “aguantar” reglas que en realidad están dictadas por la mayoría y no por la propia plataforma o un órgano regulador. Aunque existen políticas de uso, en realidad, el grueso de los usuarios son los que en realidad dictan las normas de lo que es ético, permitido y aceptado en esta red social.
Los llorones se van a la chingada
En este punto sin duda se puede hacer referencia al manejo de crisis en redes sociales. No son pocos los casos en los que hemos visto una precaria respuesta ante eventos desafortunados por parte de las marcas, en donde ante una falta de planeación, prevención y estrategia, las respuestas de muchos community manager terminan por hacer más grande el problema y llevar a sus firmas comerciales a un lugar en el que ninguna quisiera estar.
El que le entra está dispuesto a dar y a recibir
Las redes sociales son canales de doble vía. Las empresas no pueden esperar publicar o participar en este entorno sin recibir respuestas de todos tipos y en cualquier momento. Quizás se trata de un aspecto obvio, pero lo cierto es que hemos visto como cientos de marcas solo se enfocan en “dar” sin abrir la posibilidad a “recibir” lo que va simplemente contra la naturaleza de estos canales.
No hay que ser llorones, aquí somos iguales
Si algo hicieron las redes sociales fue democratizar tanto la información como el acceso y al creación de la misma. En este sentido, las marcas pierden su posición de únicos generadores de contenido que habrían tenido hace años en los medios tradicionales. En redes sociales “somos iguales” y las marcas deben entender al usuario como aliado, pero también como su principal competidor en la carrera para ganar relevancia.
