En el tercer aniversario de su triunfo electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador brindó un discurso desde Palacio Nacional que únicamente los miembros de su gabinete pudieron presenciar en directo, ante la crisis sanitaria por el coronavirus.
No obstante, hubo alguien que se robó las cámaras por un momento, se trata de Agustín un niño de 10 años que decidió disfrazarce como el presidente de México y acudir al Zócalo de la Ciudad de México minutos antes de comenzar el evento del ejecutivo.
Agustín acudió con una mascara de López Obrador, así como con un traje plateado, corbata, una cinta presidencial e inclusive una bandera, y aseguró que decidió vestirse así “por las palabras hermosas que dice y por eso nos inspiramos todos”.
Además, el menor señaló que su frase favorita de AMLO es “amor con amor se paga” y que lo que más admira de él es “su forma de hablar y el respeto que tiene”.
? Niño se caracteriza de AMLO y se hace presente en el Zócalo Capitalino, esto previo al mensaje que dará el mandatario por su 3er aniversario de su triunfo electoral.
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— @telediario (@telediario) July 1, 2021
Promoción para AMLO
Si habláramos de AMLO como marca, es claro decir que esta es una representación de la influencia del presidente mexicano sobre las audiencias, incluso las más jóvenes, pues con casi 11 años el menor ya se considera un fiel seguidor del mandatario.
Para el marketing de cualquier marca la confianza es uno de los principales ejes para impactar en los consumidores, y cuando hablamos del marketing político esto se repite, pues la confianza es la mayor aliada para que el electorado decida sobre un candidato.
Es justo reconocer que, de acuerdo con a Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) 2020 levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México los partidos políticos son las últimas instituciones en las que confía la ciudadanía.
A decir de la mencionada encuesta, el 76.4 por ciento de las personas mayores de 15 años dice confiar poco o nada en los partidos políticos. A penas el 21.8 por ciento dijo tener tener mucha o algo de confianza en ellos.
La desconfianza en estas instituciones, sin duda pueden afectar la participación ciudadana en los procesos democráticos, de los cuales se tiene conocimiento pero el nivel de satisfacción alrededor de los mismos es cuestionable.
A decir de la misma fuente, el 73.4 por ciento de los mexicanos mayores de 15 años dijo saber o escuchado lo que es la democracia. No obstante, el 46.8 por ciento de los mismos aseguró estar poco o nada satisfechos con la manera en la que los procesos democráticos se llevan a cabo en el país
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