Para nadie es un secreto que el mundo de la moda atraviesa ahora mismo un momento de reinvención en donde la exploración de nuevos modelos de negocio ha sido la constante. Quizás en este asunto, Zara sea el mayor referente.

En meses recientes, la marca icónica de Grupo Inditex ha comenzado a explorar nuevas categorías en su búsqueda de no depender del todo de la ropa, accesorios y moda en general.

Los antecedentes 

A mediados de febrero pasado, se dio a conocer que la reconocida marca española de moda habría comenzado a ver otro mercado que desde hace ya algunos años se ubicaba como uno de los mayor crecimiento: las mascotas.

Zara anunciaba en aquel entonces el lanzamiento de  Pet Collection, una línea de moda canina que está conformada por cada clase de prendas y accesorios para las mascotas del hogar.

Desde chalecos, sudaderas y suéteres hasta collares, camas, juguetes y cepillos, la propuesta de Zara busca convertirse en la solución adecuada para los consumidores amantes de los perros así como un as bajo la manga para competir con aquellas marcas que ya se han sumado a este mercado.

Semanas más tarde, Zara presentó la línea “Stationery”, la cual hace referencia a una sección de papelería que llega al mercado con una pequeña colección que incluye bolígrafos, blocs de notas, organizadores y set de lettering, entre otras cosas.

Ahora estás intenciones podrían llegar a categorías mucho más ambiciosas y es que Inditex parece que quiere convertir a Zara en una marca de alimentos y bebidas.

¿De la moda a los alimentos?

El reconocido grupo español ha acudido a la instancia del Tribunal General de la Unión Europea para conseguir una autorización que le permita utilizar la marca Zara en el sector de la alimentación. 

Aunque en primera instancia podría pensarse que este movimiento es resultado de las intenciones de la firma por expandirse luego de la pandemia, lo cierto es que se trata de un proceso en el que Inditex ha trabajado desde hace más 10 años.

El proceso para vincular a Zara con los sectores de alimentación, hostelería y restauración se remonta a marzo de 2010, cuando el imperio propiedad de Amancio Ortega solicitó a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) el registro de Zara como marca para estos rubros.

A seis meses de que se dieran a conocer estas intenciones, el nuevo registro de Zara encontró oposición de la mano de una empresa italiana llamada Ffauf Italia, misma que aseguraba que el nuevo registro de la marca de moda podría poner en riesgo la propiedad de su marca Le Delizie Zara, dedicada a la venta de pasta fresca y preparada. De esta manera, hacia 2014 la EUIPO  desestimó el registro solicitado por Inditex.

Perseverante, el grupo dueño de otras marcas como Pull&Bear se aceró al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para lograr en 2019 que la EUIPO dictara una nueva resolución.

Así, se logró que Zara pudiera ser registrada en el sector de alimentación pero solo para las categorías de jugos de frutas y verduras frescas. 

Hace apenas unos días, Inditex volvió a acercarse ala Tribunal General para lograr que este registro se extendiera a otras categorías, proceso que apenas a comenzado y del que se tendrá que esperar para conocer la resolución.

¿Adiós a la moda?

Aunque desde Inditex nunca se han pronunciado sobre estas intenciones de registro, lo cierto es que resulta interesante reconocer lo que podría estar detrás de este movimiento. 

Aunque el registro podría tratarse de una simple medida de protección para Zara en la categoría de alimentación, lo cierto es que el grupo textil ha solicitado el registro de la marca en varias clases, desde café hasta carnes, pescados, aceites, servicios de restauración u hospedaje.

Con esto en mente, se abre la posibilidad de que la marca busque expandirse en el futuro a nuevas categorías, movimiento que ha sido constante en otras marcas ante la necesidad de ganar rentabilidad y adquirir nuevos clientes en medio de un momento en el que todo se mantiene contraído.