Si bien el mayor peso de la vacunación está concentrado en los gobiernos de todo el mundo, poco a poco los estados están incluyendo a los sectores privados.

Un ejemplo se acaba de producir en España, donde la Comunidad de Madrid llegó a un acuerdo con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para que se inicie la vacunación en sucursales de El Corte Inglés, Santander y Acciona, en la capital de ese país europeo.

Lo adelantó este miércoles 30 de junio la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante una conferencia brindada en el marco de un foro de empresarios inmobiliarios organizado por el periódico El Economista.

Allí, Díaz Ayuso detalló que cada empresa inoculará al menos mil dosis por día con la idea de poder llegar a colocar alrededor de 25 mil vacunas por semana.

La vacunación de estas empresas privadas no será sólo para empleados de estas firmas, sino para todos los ciudadanos que sean citados por el Estado en línea con las prioridades fijadas oportunamente: primero los grupos de riesgo, luego las personas sin comorbilidades.

El Ejecutivo madrileño dijo que la expectativa es que se sumen “próximamente” más compañías a la campaña de vacunación de gestión pública y privada, dentro del llamado “Plan Sumamos” del que ya son parte El Corte Inglés, Santander y Acciona.

Díaz Ayuso dijo que la idea del gobierno local es que la temporada de verano sea el inicio de “un buen semestre” y que se va a hacer todo lo posible para llegar a la inmunidad de rebaño el 9 de agosto.

Santander, El Corte Inglés y otras experiencias de vacunación del sector privado

A comienzos de junio, Heineken México comenzó un programa de vacunación en su sede de Monterrey para inmunizar a sus empleados, familiares, dependientes y comerciantes en sus instalaciones. También al público en general.

En Taiwán, las gigantes TSMC y Foxconn adelantaron que comprarán 10 millones de vacunas contra el coronavirus para acelerar la inmunización en ese país y evitar que se interrumpa la producción.

Para evitar los posibles obstáculos que podrían encontrar como empresas privadas, el gobierno ya les dio las autorizaciones formales para negociar en su nombre.

Las dos empresas taiwanesas más grandes, Foxconn y TSMC, son proveedores cruciales en la cadena de suministro de tecnología y juntas representan más del 30 por ciento de la Bolsa de Valores de Taiwán por capitalización de mercado.