En días pasados se había anunciado que para la semana del 21 al 27 de junio la CDMX se quedaría en semáforo verde, incluso abriendo o ampliando actividades económicas. Sin embargo, el mismo día (viernes 18 de junio) que se anunciaba esto en la conferencia del gobierno capitalino, el gobierno federal cambió el semáforo para la Ciudad de México a amarillo. Toda la gente se sorprendió y sucedió lo que tenía que suceder: el gobierno de la Ciudad salió a decir que respetaría las indicaciones de la Secretaría de Salud Federal pero que no había cambio alguno en las actividades económicas, lo cual resultó todavía más absurdo.
Siendo lo anterior, la historia de la falta de coordinación entre el Gobierno Federal y el Gobierno de la Ciudad de México en esta pandemia y las graves consecuencias que esto pudiera ocasionar, el consumidor sigue su camino hacia la recuperación de la gran mayoría de sus actividades fuera de casa. Basta observar la gran afluencia que tienen las plazas y centros comerciales no solo durante los fines de semana, sino también en días laborales sobre todo en los restaurantes que se encuentran en esos centros comerciales.
Las cifras de consumo
De acuerdo a la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales), que agrupa a un gran número de cadenas comerciales en nuestro país y sirve de referencia con sus indicadores, el crecimiento nominal en ventas a total tiendas (contemplando las ya existentes y las nuevas aperturas) durante el mes de mayo fue de 36.5% respecto al mismo periodo del año anterior, lo cual nos indica que la recuperación económica en el país comienza a darse, quizá de un modo lento para todas las industrias, pero los números nos dan un panorama positivo.
Por otro lado, de acuerdo al reporte “El impacto del Covid-19 en el consumo en tiempo real y alta definición” de BBVA Research, el consumo se ha acelerado desde el mes de febrero con base en el gasto de tarjetas. La institución indicó que el consumo creció a tasa anual un 10% en febrero, 17% en marzo y hasta un 50% en abril. Este indicador es sumamente relevante para entender cómo se empieza a incrementar el consumo con el paso de los meses y la apertura de actividades económicas, ya que no solamente se están ocupando estas tarjetas para hacer compras en internet a través de portales de e-commerce, sino que ya están siendo usadas en establecimientos debido a la recuperación de la movilidad por parte del consumidor.
El reto para el consumo hacia 2022
Sobra decir que la desorganización en la toma de decisiones del gobierno de México, tanto Federal como Estatal, seguirá presentándose y podría afectar gravemente a las personas, principalmente en temas de salud, ya no digamos en cuestiones relacionadas a sus actividades diarias y por lo tanto en el consumo. Sin embargo, creo que el consumidor ha entendido desde hace muchos años el poder que tiene para hacer que las cosas sucedan.
Desde 2020 experimentamos cambios en los hábitos de consumo y patrones de compra que pusieron en jaque a las empresas que no supieron anticiparse al cambio e implementar acciones a partir de la tecnología que las pusiera frente al shopper. El consumidor no se va a quedar quieto, el ser humano consume por naturaleza. En ese sentido, el reto para las empresas relacionadas con el consumo en nuestro país será estar a la altura de las exigencias de este consumidor pero también sin salirse de los parámetros que la normatividad e indicaciones del gobierno señalen.