Los influencers amplían sus nichos de mercado y cada vez acaparan más segmentos. Lo que comenzó con recomendaciones de viajes y recetas de cocina, ahora abarca una telaraña de industrias de las más impensadas.

Uno de los negocios que más influencers está sumando (y con éxito descomunal) es el del aprendizaje de idiomas, especialmente de inglés en los países latinoamericanos.

En Brasil, por ejemplo, son cada vez más las personalidades que enseñan a sus seguidores a hablar en inglés utilizando como vehículo su popularidad en YouTube, Tik-Tok e Instagram.

Así es, gracias a una base de followers previa de cientos de miles de personas, ofrecen “clases” de inglés que prometen aprender el idioma de Shakespeare en menos de un año.

Uno de los más conocidos es el instagramer Rhavi Carneiro, que de ser un influencer promedio se ha transformado en una verdadera academia de inglés en Instagram llamada Fluency Academy.

Carneiro tiene casi 1,2 millones de seguidores y sus publicaciones son exitosas gracias a la combinación perfecta entre calidad estética y promesas de dominio del inglés.

La clave de la estrategia de estos influencers-profesores es su habilidad para combinar ambos perfiles de manera brillante. Es difícil distinguir donde termina la celebridad de la red social y dónde inicia la enseñanza del idioma.

La clave es la empatía, el carisma y la facilidad para transmitir contenidos.

El negocio parece que funciona. Y muy bien. Fluency Academy ya ha enseñado inglés a más de 65 mil estudiantes que estuvieron dispuestos a pagar cerca de 350 dólares en promedio.

Además, según RestofWorld, la idea de la compañía (porque ya es una verdadera empresa) es expandirse al resto de Latinoamérica antes de que finalice 2021. Y desde 2022, al resto del mundo.

Enseñar inglés: un nicho que crece

La enseñanza de idiomas en línea creció notablemente durante la pandemia, especialmente en los países en desarrollo donde el conocimiento del inglés puede ser el puente hacia un ascenso económico y social.

Duolingo, por ejemplo, tuvo un aumento de estudiantes importante en 2020, mucho de lo cual se asentó en el 25 por ciento que creció en Brasil en los primeros meses de pandemia. También Platzi ha logrado grandes números en los meses de confinamiento.

El mercado de crecimiento es enorme. Sólo en Brasil, hay un 95 por ciento de la población que no tiene ningún conocimiento de inglés, lo que evidencia que hay mucho terreno por aprovechar.

La estrategia de Carneiro y la de la mayoría de los influencers-profesores de idioma es cubrir el mayor defecto de las academias tradicionales: los alumnos no se sienten cercanos a sus maestros.

En este sentido, una de las tácticas, además del carisma, es la publicación de clips de un minuto que enseñan modismos y que sirven como complemento de las clases más largas, y que son pagas.

Estos videos cortos son como un imán para atraer nuevos clientes.

Otro ejemplo es Rebecca Jackson, mejor conocida como “Minha Professora Gringa“. Jackson tiene más de 330 followers en Instagram y 300 suscriptores en YouTube.

Pero su negocio para por otra red: TikTok, donde goza de una audiencia de más de un millón de adeptos.

Su estrategia se basa en videos cortos, memes y referencias sobre la cultura brasileña y la relación entre los idiomas.