- El fenómeno conocido como Dark Kitchen se ha extendido por el muno y se vio impulsado por la pandemia.
- Durante este tiempo, actuó como un salvavidas para cientos de establecimientos que se decantaron por la opción de vender sus productos vía delivery.
- La conjunción de estos tres sectores: restaurantes, cocinas ocultas y mensajería, es lo que ha permitido que este nuevo modelo de negocio sea tan popular en nuestro país.
La pandemia nos cambió, ello no es un sorpresa y a la par cada una de las industrias dejaron de ser como las conocimos, pronto empresas de todo giro tuvieron que dar un vuelco a lo digital y adaptarse a las nuevas necesidades que planteó el consumidor y por supuesto, que los restaurantes y el modo en el que se desenvolvía esta industria no fue la excepción. En el tiempo más cruento de la emergencia sanitaria, la población en general tuvo que replegarse a su casas, encontrar en ellas un refugio del coronavirus, obligó a los clientes potenciales a replantearse como actiar en adelante, desde cosas tan simples como acudir o no a la escuela y/o centros de trabajo; hasta situaciones que ahora eran complejas como ir al supermercado o comprar comida elaborada en un restaurante y un fenómeno ya conocido por los restauranteros surgió como el principal salvavidas en el tiempo de pandemia: las Dark Kitchen.
El movimiento de los restaurantes fantasma comenzó en China desde 2015, y pronto se fue popularizando en el mundo. Se trata de cocinas ocultas o ‘Dark Kitchens’ adaptadas para producir comida, única y exclusivamente con servicio a domicilio. Después de los primeros meses de pandemia, en la ciudad comenzaron a surgir proyectos de chefs independientes, amantes de la cocina o simplemente de buenos cocineros que buscaban compartir sus creaciones con los clientes que poco a poco se han ido adaptando al delivery y take away.
Las compras de comida a domicilio ya son parte del día a día de millones de personas que, debido al confinamiento, han tenido que optar por esta forma de consumo. Lo anterior ha provocado que múltiples restaurantes comiencen a migrar a la preparación de alimentos bajo el modelo de ‘dark kitchens’, pero ¿cómo funcionan y por qué lo usan cada vez más?
“Las dark kitchens o las ghost kitchens son instalaciones de cocción que producen alimentos solo para la entrega a domicilio sin áreas de comedor o de áreas frente al cliente, esto puede ser operado por un restaurante individual o por terceros”, explica en un webinar Michael Schaefer, director global de alimentos y bebidas de Euromonitor International.
Dark Kitchen en CDMX, oportunidades y dinamismo
En entrevista para Merca 2.0, Rogelio Arreguín, director comercial de The Dark Kitchen Hub, cuenta cómo es el funcionamiento de un establecimiento con éstas características. “Es un interesante esquema de negocio que se plantea como multimarca y multiplataforma, porque ya sea que se trate de una, dos, tres o más marcas de comida, todas pueden preparar alimentos en una sola cocina. Tenemos espacios desde 15m² hasta 25m². Además, puedes trabajar con las empresas de delivery que más le funcionen a tu negocio”
El sitio que nació y tropicalizó su director general, Isaac Manzano, toma su inspiración del boom de este tipo de cocinas en Los Angeles, California y rápidamente se adaptó al país en el momento que más se requería puesto que la pandemia por coronavirus modificó por completo la forma en la que funcionan los restaurantes tradicionales en nuestro país, pero también del propio consumidor, que se fue sintiendo más cómodo al tener los delivery llegando con su pedido en pocos minutos.
The Dark Kitchens Hub es una organización que ofrece 15 espacios de cocina preparados para ser utilizados como dark kitchens. Su ubicación estratégica en Ciudad de México en la zona de Polanco le facilita a las marcas llegar más rápido a sus clientes a través de distintas aplicaciones de delivery como UberEats y DiDi Food, fortaleciendo así todo el ecosistema de e-commerce en la logística de México. Buscaron un lugar bien ubicado, debido al alcance de las apps, e invirtieron 2.5 millones de pesos para echarlo a andar, en la colonia Anzures.
Esta iniciativa mexicana, es un contrapeso importante para los duros momentos que la industria restaurantera que la CDMX vivió durante la pandemia, los costos de operación son bajísimos, “una renta cuesta 2,000 pesos al mes, los menús están en constante cambio y nuestra oferta es amplia, otro beneficiado es el repartidor de delivery, que encuentra en nuestras instalaciones una amplia gama de alimentos que lo hace hallar en un sólo punto importantes marcas restauranteras”.
Las dark kitchens han cambiado por completo el modelo de negocio de ventas de comida. Y es que al carecer de atención física al cliente, estas empresas centran todos sus esfuerzos en ofrecerles a los consumidores un servicio de entrega excepcional, ultrarrápido y cómodo.
En este sentido, considerando que el único punto de contacto directo con el consumidor es la entrega de última milla, las dark kitchens deben procurar entregas eficientes y puntuales. Son esas entregas excepcionales las que todas las empresas de logística deben tener como referencia, indistintamente del sector comercial.
Para lograrlo, es importante contar con tecnologías que permitan planificar las rutas de entregas, comunicarse con los transportistas, hacer tracking en tiempo real de las unidades de transporte durante el delivery y recibir el feedback de los clientes una vez culminadas las entregas.
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