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Apple ha visto un crecimiento significativo de sus ventas de iPad durante la pandemia, a raíz del home office y el confinamiento
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Paralelamente, sigue trabajando en el desarrollo de iteraciones más eficientes que su fallido AirPower
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Incluso está desarrollando un sistema capaz de cargar dispositivos a distancia, pero estos avances aún están a varios años de distancia
El próximo gran proyecto de Apple no es un iPhone, sino dos nuevas iPad. De acuerdo con Reuters, la tecnológica de Tim Cook estaría trabajando en el desarrollo de dos nuevas tabletas para su lanzamiento en 2021 y 2022. Una sería una iPad Pro, planeada para salir a la venta el próximo año, que podría cargarse de forma inalámbrica. La otra sería un rediseño de la iPad Mini, que llegaría a los anaqueles a finales de este año. El reporte parte de fuentes internas.
La información fue dada a conocer originalmente por Bloomberg. El iPad Pro tendría un gran cambio de diseño para facilitar la carga inalámbrica. En lugar de usar una cubierta trasera de aluminio, el dispositivo tendría un acabado de cristal. Esto lo haría más similar a los iPhone de Apple, que también en los últimos años han empezado a adoptar este material en la parte de atrás. Incluso se estaría considerando una integración con la nueva tecnología de MagSafe.
Por su lado, el nuevo iPad Mini de Apple se hará más angosto en los bordes de los lados. Al mismo tiempo, también se ha pensado eliminar por completo el botón de inicio. En paralelo, se estaría diseñando un nuevo iPad pensado específicamente para estudiantes. Éste sería más delgado que el modelo estándar. Es posible que el aparato llegue a los anaqueles también a finales de este mismo año. Un vocero de la tecnológica se negó a comentar para Bloomberg.
¿Se intensifica la guerra de Apple con los accesorios?
Aunque el nuevo iPad de entrada para estudiantes y el rediseño del Mini son interesantes, es más llamativo que Apple esté trabajando en una versión de carga inalámbrica para el Pro. Es una propuesta congruente con la “guerra” de la tecnológica con accesorios como cables y audífonos en su portafolio. Tiene sentido considerando que, de acuerdo con CNBC, la marca ha recibido felicitaciones de varios expertos en sustentabilidad por el impacto medioambiental.
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En paralelo, la transición a carga inalámbrica podría ser un dolor de cabeza para Apple. De inicio, la empresa no ha tenido mucho éxito en el desarrollo de cargadores inalámbricos. En su tienda oficial, la mayoría de sus bases solamente permiten colocar al mismo tiempo uno o dos dispositivos, lo que anula el argumento de menor e-waste. Y como apunta Forbes, la empresa no ha podido crear un buen tapete capaz de funcionar en varios aparatos al mismo tiempo.
Pero en última instancia, la ineficiencia de la carga inalámbrica es lo que podría romper con el sueño de Apple. De acuerdo con Debugger, esta forma de reponer la batería de los aparatos desperdicia 47 por ciento más electricidad. Un costo significativo, considerando que la idea de Tim Cook y compañía es supuestamente reducir su impacto medioambiental. Así pues, esta guerra en los accesorios podría terminar por salirle mal a la compañía en el largo plazo.
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Los dos lados de la moneda
Hay ejemplos de cómo la supuesta apuesta de Apple en pro del medio ambiente puede salir mal. El más claro es la debacle de Tesla y el Bitcoin. La tecnológica de Elon Musk retiró este método de pago menos de tres meses después de empezar a aceptarlo por el impacto que el minado de la criptomoneda tiene en el ambiente. Y aunque prometió que la volvería a activar en cuanto se hallen alternativas más verdes, es probable que jamás se llegue a ese punto.
Del otro lado de la moneda, es posible que el impacto medioambiental ni siquiera sea la mayor preocupación de Apple. Cuando recién anunció que el iPhone 12 se enviaría sin audífonos ni cables cargadores, se estimó que podría incrementar a 42 por ciento su margen de ganancia. Algo que, más las ventas por separado de nuevos accesorios (como AirPods o los cargadores inalámbricos), aumentaría sus ganancias en cientos de miles de millones de dólares (mdd).
